jueves, 8 de diciembre de 2016

Martin Amis- Lionel Asbo (el estado de Inglaterra). Una crítica.

Tenía que elegir libro para que me acompañase en un largo viaje en tren. Consulto el estante de los libros de bolsillo y, allí, mirándome desde la portada, encuentro un tipo de parecido razonable con un Wayne Rooney desbocado mientras sujeta a dos pitsbulls. La elección fue realmente fácil: Lionel Asbo de Martin Amis.


Des Pepperdine es un joven de 15 años, huérfano de madre desde un par de años antes y sin padre conocido. Vive en un suburbio poblado de inmigrantes, con una enorme tasa de delincuencia y en que el que la inmensa mayoría de gente renunció hace muchísimo tiempo a sus sueños, aceptando su destino sin rechistar. Pero Des tiene muy claro que quiere estudiar y huir del camino marcado. Convive con él y le cuida, si es que ese es el término, el menor de sus tíos, Lionel Asbo (el Wayne Rooney de la portada), un tipo fornido y violento, un matón que se dedica a dar palizas y, entre otros trapicheos, a la reventa de objetos robados. Entre sus frecuentes estancias en cárceles intenta inocular educación –intentar sobrevivir sacando el máximo provecho de las situaciones- a su joven sobrino y pupilo.


Un par de años después y en una de sus estancias en la cárcel, Lionel rellena un boleto de lotería y le toca la nada desdeñable cantidad de 140 millones de libras. Al salir de la prisión, entra en una espiral despilfarradora, atrayendo a la prensa sensacionalista como consecuencia de sus descabellados actos ganándose el apodo de “El patán de la lotería” y convirtiéndose en el hazmerreír de todo el país. Mientras tanto, Des logra ir sacando adelante sus estudios. Poco a poco, Lionel se irá distanciando de Des e intentará refinarse y dejar de ser el patán de la lotería. Aunque, ¿conseguirá lograrlo por mucho que se rodee de personal competente, o nunca conseguirá reinventarse dejando de ser el buscabroncas arrogante que gastará todo el dinero?.


En la novela, Martin Amis utiliza frecuentemente un tono exagerado e irónico. El mismo Lionel es una caricatura de persona con poca capacidad de razonamiento que utiliza la violencia como recurso y está orgulloso de ello. Buena muestra de esta exageración es el cambio del apellido por ASBO (que vendría a traducirse como Denuncia por Comportamiento Anti-Social). Por ello, al lector se le dibuja una sonrisa irónica mientras asiste a las aventuras y desventuras de este lerdo agresivo con suerte. El uso de este tono y el personaje del protagonista, le empareja con los cáusticos y devastadores libros repletos de degradación y de humor soterrado del gran Irvine Welsh. El libro solo se atasca en una parte central lastrada por la insistencia en la descabellada relación amorosa de Lionel. El conjunto mejoraría si se hubiesen reducido 40-50 de sus 350 páginas. De todos modos, Lionel Asbo proporcionará unas horas de lectura divertida y satisfactoria.


El escritor se sirve de Lionel Asbo para reflejar una parte de la juventud inglesa; sin estudios, trabajo estable ni aspiraciones. Ante la falta de perspectivas, acaban dedicándose a la delincuencia de baja estofa recurriendo fácilmente a la violencia –perros peligrosos incluidos- para lograr reconocimiento. Por ampliación de campo de batalla, el libro refleja los suburbios de bloques de cemento repletos de inmigrantes, donde campan estos jóvenes con cierta impunidad. El libro también esconde un misil a la línea de flotación de los periódicos y revistas sensacionalistas por la atención que dispensan al Lionel millonario y cómo esperan, como buitres durantes horas, cualquier noticia escandalosa que les de un titular. También puede entenderse como una novela iniciática, ya que a pesar del título y de que el personaje principal sea el tío, todo esto no es más que, utilizando términos cinematográficos, un macguffin para hablar de Des -que es realmente el héroe de la novela-, y su constancia para escapar de la influencia y enseñanzas de Lionel. Nos muestra su confusión, miedos y temores al enfrentarse a la vida adulta así como su determinación reflejada perfectamente en esta frase: Lionel hablaba, Des escuchaba y hacía lo contrario.


Martin Amis consigue en Lionel Asbo un certero y mordaz retrato de una sociedad inglesa que se desmorona por la pérdida de una serie de valores que la juventud considera trasnochados, sustituyéndolos por la aspiración de la popularidad a cualquier precio. ¿Os suena? He dicho inglesa pero se podría aplicar a cualquier país occidental.

A pesar de que este libro pueda considerarse una obra menor, Martin Amis vuelve a demostrar que es un escritor referencial y sigue en racha, sus últimos libros –a pesar de abarcar temáticas muy distintas- son magníficos, consiguiendo una excelente madurez  como autor, logrando esa consistencia que se echaba de menos en sus obras iniciales. 

Martin Amis en la Wikipedia

Recomendación: 
Que el Manchester United eche a Mourinho. Qué vergüenza de juego con el equipazo que tiene.
Las Causas Perdidas de Neleonard.

Mientras escribía esta reseña he escuchado el magnífico Las Causas Perdidas de Neleonard que bebe del catálogo de Sarah Records para ofrecernos un disco delicioso. El recién publicado disco homónimo de Team Ghost, un auténtico misterio su escasa popularidad (cuando ofrecen mucho más que sus compatriotas M83) y el rasposo Steady Diet of Nothing de los capos Fugazi. Todo muy british, en un claro ejemplo de coherencia. 

2 comentarios:

  1. Le tengo ojeriza a Amis. Primero, me decepciona con 'Tren nocturno' (el planteamiento inicial esta bien, todo lo demás no). Después, me aburre con 'El libro de Raquel' (¡qué protagonista más plasta!). Creo que lo intentaré una vez más, probablemente con 'Dinero', y si tampoco resulta, tacho a Amis para siempre.

    Al menos como novelista (los ensayos no están mal).

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    1. A mí este Martin Asbo me ha reenganchado a él. No es un Irvine Welsh, ni de lejos, pero tengo ganas de leer más libros suyos.

      Abrazo

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