De todas maneras, el hecho de que
Muse anunciaran que con Drones volverían a sus raíces despojándose de parte del ropaje electrónico que llenaba el deplorable The 2nd Law provoca que su último
trabajo fuese un disco muy esperado y estuviésemos expectantes a su
publicación. Después de unas cuantas escuchas vamos a desmenuzarlo tema a tema.
DEAD INSIDE: El inicio de esta
canción ciertamente recuerda a discos pretéritos de Muse. Buena guitarra, gran
batería marcando el ritmo, hasta que en poco tiempo decae. La canción no es más
que un calco de muchas de ellas, faltándole fuerza e interés y, además, Matt se
empeña en creer que son U2 y aburre con su manera de cantar.
(DRILL SERGEANT): Interludio inspirado
en el original de la película Full Metal Jacket que se utiliza como excusa para
llenar de gritos la siguiente canción.
PSYCHO: Primer single. Guitarras
y guitarras que recuerdan a Deep Purple o a los Marilyn Manson más hard-rock.
Muse intentando apabullar al oyente con riffs poderosos de guitarra y pesadas
baterías. El tema se defiende bien hasta
llegar a los samplers plagados de gritos del Drill Sergeant y sus soldaditos que
logran arruinar la canción si es que el repetido “Your ass belongs to me now” no
lo había hecho ya. Bajísimo nivel en la letra que tira de slogan efectista
para captar nuevos adeptos.
MERCY: Eliminan pirotecnia, reducen
intensidad, ahorran gritos y efectos innecesarios, consiguiendo una buena canción. En este caso, menos es más.
REAPERS: Después de Mercy nos
quedamos de piedra con el inicio de Reapers, ya que pinta a gran tema. El grupo debió
darse cuenta de que lo podía ser y a partir del minuto 2 empiezan a
destrozarla: épica desmedida, falsete particularmente molesto de Matt, tedioso
solo de guitarra de casi un minuto y estériles guitarrazos alargados y
repetitivos.
THE HANDLER: Efectos en la voz y
buenos teclados, guitarras efectivas y contundentes. Un tema normalito en la
carrera de Muse pero entre medio de tanta pompa es de lo mejorcito del disco.
(JFK): Otro interludio marcando
postura. En un disco con clara conciencia política no podía faltar el asesinado
presidente americano.
DEFECTOR: El tema más Queen del
disco. Los chillones coros son, sencillamente,
insoportables.
REVOLT: Esta canción contiene el
mejor estribillo del disco y nada más. Por tanto, se limitan a repetirlo hasta
arruinarlo y provocar que el oyente termine odiándolo.
AFTERMATH: Decir que recuerda
Brothers in Arms de Dire Straits lo dice todo. En algunas críticas han
destacado esta canción aunque lo único que destaca es el bostezo que produce.
Matt Bellamy meets Bono. Empieza a ser preocupante tanta reiteración en este
punto de encuentro.
THE GLOBALIST: 10 minutos de
canción compuesto por: 1:30 de silbidos, 1 minuto de solo de guitarra, Matt Bono en un medio tiempo un par de minutos,
a mitad de canción empiezan a atronar riffs de guitarreras convirtiéndose en un
pesado grupo de metal, 3 minutos después se convierte en una nana
grandilocuente hasta el final de la canción. Esta extraña mezcla inane, inocua
y larguísima no funciona en absoluto. Escuchar esta canción es desperdiciar 10
minutos de vida.
DRONES: Para terminar tienen la
genial idea de hacer un tema a capella. Ridículo, pero como hace un cuarto de
hora que he desconectado ya ni me importa.
La deriva político-conspiranoica
que han tomado las letras de Muse –en Drones bordeando el ridículo
frecuentemente- provoca que cada vez recuerden más a U2 y al tedio insondable que
producen los discos de los irlandeses desde el siglo pasado. Como Matt Bellamy
y los suyo son chicos listos, han decidido combatirlo a base de épica, pirotecnia
y contundencia, llenando todas las canciones de metaleros riffs de guitarra,
falsetes, coros imposibles reminiscencia de Queen y gritos, muchos gritos. Todo
ello metido en unos temas que se alargan excesivamente para dar cabida a
estribillos que se repiten con frecuencia para poder destacar dentro de canciones
excesivamente saturadas dando como resultado un batiburrillo ampuloso e indigerible,
provocando que Drones sea un disco excesivo, pesado e incluso molesto. Buena
muestra de lo flojo que es el disco es que canciones como Mercy y The Handler
se convierten en lo mejor del disco, cuando en discos anteriores serían temas
que no destacarían en absoluto.
Tercera castaña consecutiva
perpetrada por Muse que provoca que otra legión de antiguos seguidores se quede por el camino y lo que es peor, hayan agotado casi íntegramente su crédito.
PSYCHO
DEAD INSIDE
MERCY
Drones en Spoti
¡Las etiquetas molan! además de la reseña en sí.
ResponderEliminarUn saludo.
Ana.
Muchas gracias Ana!.
ResponderEliminarBesos.
Vamos, que si fueses torturador lo pondrías de fondo las 24 horas del día (bajando el volumen en 'Mercy', claro).
ResponderEliminarDe hecho alteraría el orden. Empalmaría todas las chillonas con sobreabundancia de falsete y después en modo repeat las 3 últimas media hora seguida. Así repitiendo la secuencia hasta que a la pobre víctima le sangren las orejas.
Eliminarjajajajaja