jueves, 24 de agosto de 2017

Manuel de Pedrolo- Domicili Provisional. Una crítica



 A punto de irme de mini vacaciones y una vez hecha la maleta, me percaté que no me apetecía llevarme el libro que estaba leyendo –por tocho y pelín coñazo-, por lo que me puse a mirar entre los que tenía por casa (si me permitís la licencia diré: me puse a buscar en mi biblioteca…) en busca de uno que me apareciese atractivo y de tamaño reducido. Enseguida reparé en Domicili Provisional de Manuel de Pedrolo, una novela que recordaba haber leído hace muchísimos años.

La obra de Manuel de Pedrolo es una gran desconocida a pesar de tener una novela de gran repercusión: El Mecanoscrit del Segon Origen que ha eclipsado al resto de su producción, ciñéndola a un canon inexacto de literatura juvenil. Posiblemente sea el autor más prolífico en lengua catalana, habiendo cultivado diversos géneros: novela, poesía, teatro, cuentos y rompiendo en muchas ocasiones las fronteras entre ellos. Durante la dictadura franquista fue víctima habitual de la  debido a su ideario izquierdista e independentista, a su lenguaje explícito en todos los sentidos y a que siempre escribió en catalán. En 2018 se celebrará el centenario de su nacimiento y será una buena oportunidad para reivindicar su destacable obra.

Domicili Provisional es un relato largo o una novela corta de escasas setenta páginas. La acción se sitúa a mitad de la década de los años cincuenta del siglo pasado. En ella, se narra la asfixiante cotidianeidad de una mísera casa realquilada en la que viven varias familias junto con la pareja de ancianos arrendatarios, que imponen unas férreas y bastante desatinadas normas a los realquilados. La falta de espacio, la pobreza imperante y el comportamiento despótico de los ancianos provoca que todo se solucione  a base de gritos, trifulcas e incluso peleas mientras todos tratan de salir adelante.

El relato se enmarca dentro de la literatura del absurdo, al utilizar el escritor la exageración constante de las situaciones para provocar el humor pero siempre con el trasfondo de hacer reflexionar sobre la sociedad de la época. El comportamiento mezquino y miserable de los ancianos plagado de desconfianza y la miseria absoluta del resto de personajes (reflejado en su alimentación, vivienda, ocupaciones y salarios) que ante la imposibilidad de cambiar su vida, aceptan su situación con conformismo limitándose a intentar llegar a final de mes para poder pagar el alquiler, no deja de ser una crítica a la dictadura franquista y a la situación de pobreza en que vivió durante muchos años una parte muy importante de la población. En algunos aspectos, este relato no deja de tener unos ciertos paralelismos con la grandiosa Nada de Carmen Laforet.

La experimentación, inconformismo y dominio de las técnicas narrativas de Pedrolo se ven claramente en que en las casi setenta páginas de la historia no encontramos ningún punto y aparte ni tampoco ninguna línea de diálogo. Esta continuidad de la narración todavía ayuda más a sumergirse en el ambiente opresivo de la vivienda y de la época. También es destacable el absoluto dominio del lenguaje del escritor, siendo muy preciso en la narración de las diferentes escenas humorísticas que son tan esperpénticas que aunque provoquen la risa en el lector, esta se ve atenuada por un amargo trasfondo de tristeza ante la mezquindad de los personajes.

Manuel de Pedrolo es mucho más que un escritor de novelas juveniles y siempre se está a tiempo de descubrir o profundizar en su extensa obra. Aviso con tiempo ya que posiblemente el año que viene se reivindique su producción literatia.

Manuel de Pedrolo en la Wikipedia
Manuel de Pedrolo
 
 
Recomendación: 
Ya he insistido en la redacción de la reseña, descubrir a Manuel de Pedrolo

Durante la escritura de esta reseña escuché el tremendo disco homónimo de El Inquilino Comunista también el magnífico Transatlanticism de Death Cab for Cutie. 


2 comentarios:

  1. Vaya hoy me pillas, y me gusta tu propuesta, es sumamente interesante. Hablaré con mi librera
    Besos

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