martes, 25 de junio de 2019

PALAIS IDEAL - CONTEXT COLLAPSE

Fue en una de esas noches polvorientas y metálicas, incapaces de sedimentar recuerdos, cuando lo vislumbré con claridad; El mapa no es el territorio. El francés tenia razón.
Desde el rincón, ya no busco tu imagen tras las siluetas espasmódicas de los danzantes. In the caves all cats are grey. Lo que hoy puede ser ocurrente y gracioso mañana mutará a pueril y ridículo. Gracias por la información. El ritmo frenético de Context Collapse es un formidable tsunami devastador.



Step beyond the boundary.
The map becomes the territory.
Each detail incorporated
in realistic models.

Forever avoiding a moment of disconnection.
Improving, engineering a more transparent you.

Thank you for your information.
We’ll let you know just what you’ve chosen.
Your vote has been evaluated.
Your ignorance compensated.

Forever avoiding a moment of disconnection.
Improving, engineering a more transparent you.

It's a context collapse.
It's a context collapse.
Context collapse.

Forever avoiding a moment of disconnection.
Improving, engineering a more transparent you.

It's a context collapse.
Context collapse.

 

miércoles, 19 de junio de 2019

ALBERT SANCHEZ PIÑOL - FUNGUS, Una crítica

No tengo ningún reparo que soy fan de Albert Sánchez Piñol. Su primera novela La Pell Freda (La Piel Fría) me gustó y sorprendió a partes iguales con la imaginativa trama que proponía, a pesar de cierto decaimiento en su parte central, y Pandora en el Congo, sencillamente me encantó, pasando a ser junto con Marc Pastor mis escritores preferidos de novela fantástica de proximidad, tanto espacial como temporalmente. Con tales antecedentes, cuando llegó a mis manos Fungus, la última novela del escritor barcelonés, rápidamente ocupó un lugar de privilegio en mi lista de espera. A pesar de mi predisposición también tengo que decir que tengo en casa Victus y VAE Victus, pero están acumulando polvo ya que las tan manidas “novelas históricas” que tanto triunfan últimamente me provocan una pereza insondable. 

1888, a un valle perdido de los Pirineos (cerca de Francia y no muy lejos de Andorra) llega un fugitivo, intento de revolucionario anarquista, llamado Ric-Ric, huyendo de la limpieza que se produce en Barcelona con motivo de la Exposición Universal. El tipo es un pobre diablo sin oficio, beneficio ni dinero por lo que le emplean como criado en una posada de alta montaña. Allí, entre contrabandistas, malos tratos del hostalero y mucho frío y nieve pasa sus días de manera monótona hasta que conoce y se enamora de la maestra del pueblo.

Un día volviendo borracho a la cueva en la que duerme, despierta sin darse cuenta a una seta gigante - un fungus- poseedora de unos poderes descomunales. Piensa; si despierto a uno puedo despertar a todos, y así empieza a hacerlo con todos las que encuentra hasta tener un ejército de seres tan descomunales y poderosos como desconocidos, entonces se le ocurre la brillante idea de adoctrinarles en los ideales anarquistas para instaurar una nueva sociedad, enfrentándose por ello a la guardia civil española y, posteriormente, al ejército francés. Conseguirá finalmente Ric-Ric cambiar el mundo al mando de su ejército de criaturas aberrantes o bien malogrará su fascinante descubrimiento?.

Fungus es otra incursión en el fantástico por parte de Albert Sánchez Piñol, algo que nos alegraba a priori. Acierta al relacionar la leyenda  montañesa de los menairons o minairons con los fungus que aparecen en el libro, aunque no sean exactamente lo mismo. El problema estriba en que las expectativas no se cumplen y la novela naufraga por diferentes motivos. Para empezar, el motivo del despertar de los hongos es tan inverosímil que hasta el autor le da vueltas varias veces durante la narración, como si quisiera terminar de convencer y convencerse. Que sí, de acuerdo, es fantástico, pero por qué Ric Ric logra hacerlo y en decenas o siglos nadie más lo consiguió?. Excalibur salió de la piedra por las cualidades de Arturo pero lo de Ric-Ric es más casualidad que cualidad. Y ya que le mencionamos, cabe decir que el nombre, Ric-Ric, es un clarísimo error de casting. Este nombre resta cualquier atisbo de seriedad a la trama. Parece evidente que ha faltado un punto de reflexión para algo tan importante como el nombre de uno de los protagonistas.

Pero no es solo eso, el comportamiento de los personajes es bastante errático; la chica de la novela pasa de aborrecer al personaje a ser su amante, los monstruos tan pronto dejan de obedecer como se quedan parados hasta recibir una orden. Por sus características no pueden llevar a cabo determinados comportamientos y, de repente, los realizan. Todo bastante incongruente y la reiteración de las explicaciones sobre las motivaciones en el comportamiento de los personajes solo provocan pesadez y dudas sobre estas mismas razones. Encima la subtrama ideológica de la novela se estructura en torno a la búsqueda del poder y se resuelve en unas pocas líneas, con una explicación que parece más un programa de un partido político creado artificiosamente con ínfulas de trascender o bien, una idílica conclusión después de una fumada colectiva en una comuna hippie en la Formentera de hace unas décadas. Por todo esto la lectura de las 356 páginas de la novela se convierte en un ejercicio árido y dificultoso. La fatigosa sensación de que la historia avanza en círculos se da en varias ocasiones, aunque cabe decir que al final, debido a las escenas de lucha descarnada, el ritmo mejora subiendo ligeramente el nivel. 

Fungus ha supuesto una decepción. La primera fricción importante con la obra de Albert Sánchez Piñol. Una lectura que deja una sensación de precipitación y, sobre todo, de historia fallida, que tenía un buen punto de partida pero con un desarrollo erróneo. Aunque tenemos claro que esto no nos impedirá seguir bien de cerca al autor, uno de los grandes de la novela fantástica de proximidad.


Albert Sánchez Piñol en la Wikipedia

Recomendación: 
Atreverse con novelas fantásticas actuales. Albert Sánchez Piñol, Marc Pastor, Ismael Martínez Biurrún. Podéis sugerirme alguno más.
Mientras escribía esta reseña escuché el apabullante Xeristar de Linda Guilala, el tan sorprendente como gratificante Vltra de Atención Tsunami y El Verano del Incendio de Luís Brea, un disco que sigue sonando fresco varias años después y con unas canciones demoledoras.

miércoles, 12 de junio de 2019

ANDREA CAMILLERI - LA DANZA DE LA GAVIOTA, LA DANSA DE LA GAVINA. Una crítica

Alguna que otra vez he proclamado en esta bitácora mi total admiración hacia Andrea Camilleri. Tanto en su exitosa serie del comisario Montalbano como cuando recrea episodios históricos de su convulsa Sicilia. Charlie Parker de John Connolly y Salvo Montalbano (por si alguien todavía no lo sabe, el nombre es un homenaje a Manuel Vázquez Montalbán) son mis detectives de papel preferidos, curiosamente personajes totalmente divergentes, y cada cierto tiempo tengo la imperiosa necesidad de recurrir a ellos. Como no leía nada del siciliano desde el verano pasado, elegí sin dudar uno de sus títulos que tenía en espera: La Danza de la gaviota (La dansa de la gavina en su edición catalana).

Salvo Montalbano, en una noche insomne, se levanta de la cama y se instala en el porche ante la playa. De pronto, le sorprende la presencia de una gaviota en la arena a esas horas y todavía más cuando ésta empieza a moverse espasmódicamente en una especie de danza que no cesa hasta que fallece tras un escalofriante aullido.

Dejando de lado este extraño presagio, Montalbano se arregla para ir al aeropuerto a recoger a su querida Lívia con la que, por fin, podrá pasar unos días de vacaciones. Antes tiene que pasar un instante por la comisaria para firmar unos  documentos pendientes. Al llegar y preguntar por el inspector Fazio, se sorprende de que no esté y nadie pueda dar razón de él. Cuando su esposa llama preguntando por él ya que no acudió a su casa la noche anterior y su móvil no da señal, se encienden todas las alarmas ante su posible desaparición. En ese momento, Montalbano y todos los agentes intentan reconstruir los últimos pasos de su compañero, olvidándose el comisario de sus vacaciones. 

Tan solo para acabar de centrar la historia, remarco que Fazio es un policía muy recto. Una persona seria y estricta que nunca faltaría a su trabajo sin avisar y mucho menos, dejaría que su mujer sufriera por su ausencia. Por esto, desde el primer momento tienen claro en comisaría que la desaparición no es voluntaria y la alarma se apodera de ella.

En La danza de la gaviota nos encontramos con un Salvo Montalbano de 57 años, cansado, reflexivo y convencido de estar entrando en la vejez. Cada vez se encuentra más distanciado del mundo que le rodea y de los cambios, tanto materiales como morales, que se producen a toda velocidad. Sigue con dudas sentimentales y más, cuando le aparecen apetecibles y jóvenes tentaciones. Su honestidad y sentido de la justicia siguen rigiendo sus actos aunque su coherencia le provoque, en ocasiones, comportamientos algo excéntricos y discutibles en una autoridad.

Andrea Camilleri es un escritor tremendamente hábil. Con un estilo directo y sencillo, sin florituras innecesarias, refleja con clarividencia las pasiones y pulsiones humanas, dotando de mucho ritmo a sus novelas. Logra con facilidad que queramos a sus personajes habituales y que detestemos a los malvados poderosos. Las mordaces críticas a la sociedad consumista, al poder establecido que solo quiere perpetuarse y a la superficialidad de los valores imperantes, escondidos entre sus líneas exudando bilis y causticidad, nos hace sonreír con complicidad mientras disfrutamos de la lectura y de las contradicciones de su personaje principal, al que para rematarlo, cada vez le cuesta más soportar los inconvenientes de una complicada relación a distancia.

Según la Wikipedia, La danza de la gaviota es el título 22 de la serie del comisario (de más de 30) y a estas alturas no tendría demasiado sentido intentar describir a los personajes que transcurren por sus páginas ya que aburriría al lector fiel y desconcertaría al que desconoce la obra de Camilleri. El siciliano es un autor muy prolífico, lleva publicada más de 100 títulos y, a sus 93 años y ciego por un glaucoma sigue escribiendo en ese italiano salpicado de variantes sicilianas que, por desgracia, es imposible reflejar en las traducciones. 


La danza de la gaviota es otro disfrutable capítulo de una serie imprescindible. Proporcionará unas horas de lectura gratificante y hará sonreír al lector sin que se dé cuenta. Bajo su aparente sencillez se esconden unas demoledoras cargas de profundidad tan efectivas como poco explícitas. Andrea Camilleri es un escritor extraordinario y en Urano hace tiempo que le hemos dedicado una de las plazas más bonitas del planeta.


Andrea Camilleri en la Wikipedia

Recomendación: 
Para quien no le conozca, iniciarse con Camilleri. Si es en la serie de Montalbano empezar por el principio. Además está prácticamente todo en edicion bolsillo a precio más que asequible.

Mientras escribía esta reseña escuché el sensacional Loud Like Love de Placebo, un disco que gana con el tiempo en parte por tener casi al final, agazapada esperando a ser descubierta, la impresionante Begin the End. También un disco tan violento como maravilloso; Pornography de The Cure. Sobran las palabras ante tamaña obra maestra.

domingo, 9 de junio de 2019

JOE PERNICE - ESTA CANCIÓN ME RECUERDA A MI

Esta reseña nace de un error. Por mi cumpleaños me pidieron qué libro quería que me regalasen (bye bye, efecto sorpresa). Elegí uno pero de todos modos se confundieron y así, de chut al palo, llegó hasta mis manos Esta canción me recuerda a mí. Lo primero que me llamó la atención, aparte del error, fue la preciosa portada obra de Andrés Magán -a mi entender con claras reminiscencias a Edward Hopper- y después que el escritor fuese Joe Pernice, de los Pernice Brothers (pese a que no sea seguidor del grupo), aunque lo cierto es que desconocía totalmente su faceta como escritor.

El protagonista tiene veinticinco años, quiere creer que es músico pero realmente ha ocupado su tiempo como camarero en un bar cutre. Se acaba de casar después de años de relación enfermiza y tormentosa creyéndose que así conseguirían estabilidad y a los pocos días ya huye para refugiarse, o más bien esconderse, en la casa que su familia tiene en la playa.

El escondite perfecto resulta no serlo tanto por la presencia de su cuñado James, que a su vez se está separando de su hermana. Con James congenia, aunque éste acostumbra a tomarle el pelo y le hace cuidar a su hijo de 2 años, Roy, mientras trabaja. Todo ello a escondidas de la madre del niño, que es a su vez la hermana del protagonista.

Así entre lamentos por su desastrosa relación sentimental, canciones, cigarrillos, cervezas, trayectos en la desvencijada bicicleta que conserva desde que era niño y los paseos con Roy van transcurriendo las páginas de la novela sin que se atreva a tomar las riendas de su vida y convirtiendo sus problemas en gigantes cada vez mayores. Hasta que conoce a Marie, una interesante chica mayor que él que vive en el mismo barrio, y que le cautiva inmediatamente.

Está claro que no es el argumento de una epopeya heroica pero el gran mérito de la escritura de Joe Pernice es que logra dotar a la historia de un tono de cercanía, de familiaridad. Consigue que los personajes nos caigan bien; desde James y sus amigos, hasta Marie con sus barreras, pasando por los momentos divertidos de Roy que ilumina las páginas en que aparece. Especialmente destacable lo que logra con el protagonista; es un pusilánime, un pesado y un cobarde, incapaz de afrontar los problemas de su vida y aún así el lector le coge cariño, incluso puede que a causa de ello. El escritor no se olvida de salpicar la historia tanto con humor buenrollista como con adecuadas referencias musicales, pero en el punto idóneo, sin ser excesivo ni pesado. La presencia de mucho diálogo en sus páginas ayuda al tono cercano y a una lectura ágil y amena, exceptuando algunas referencias a su calamitosa relación amorosa por redundantes y estériles (mientras el lector piensa: pero cómo no te dabas cuenta, chaval?).

Claramente el tema de la novela está en la crítica a la incapacidad del joven en tomar las riendas de su vida, convirtiendo sus dudas en obstáculos infranqueables, mayores como más vueltas le da. Queda resaltado al enfrentar al protagonista con el personaje de Marie; poseedora de grandes y reales cicatrices, que todavía sangran y seguirán haciéndolo durante mucho tiempo, convirtiendo en nimiedades los temores que asaltan continuamente a nuestro amigo.

He leído repetidas veces la comparación con Alta Fidelidad de Nick Hornby. Que nadie se lleva a engaño, excepto por la presencia de la música y el miedo al compromiso del protagonista, están a años luz aunque como estrategia comercial supongo que funcionará.

Esta canción me recuerda a mi es una novela simpática y agradable, en que el lector acompaña con gusto a sus personajes en el transcurrir de sus páginas. En su falta de trascendencia y pretenciosidad radica su mayor baza ya que logra cautivar con facilidad. Por el contrario, la endeblez de su andamiaje provocará que se olvide de igual manera. 


Joe Pernice en la Wikipedia

Recomendación: 
Apartar a Jocelyn a tiempo. Fotos de libros.
Mientras escribía esta reseña escuché Violent Phase y Equals, respectivamente el último disco y el EP anterior de una de las mejores de coldwave actuales; Second Still. También escuché el bonito Where's the Glow de Her Little Donkey.