miércoles, 23 de diciembre de 2020

DEPRESIÓN SONORA - TÚ NO ME TIENES QUE SALVAR

Creo que hubo un tiempo en que pretendiste salvarme. Nunca lo comprendí. Nadie salva a nadie. Todo el mundo se hunde solo o se salva en soledad. Sí, ya sé, como redundante proclama nihilista ha quedado estúpidamente fantástica. Semana perdida en la factoría Mr. Wonderful. No pierdas el tiempo con libros de Coelho. Autoayuda, sí, para el propio escritor. Vaya negocio inesperado. Para flotador consistente ya tengo los discos de Nadadora, aunque algunos voraces jovenzuelos también clavan despiadados sus colmillos de formol. Duelen y anestesian, como Ian. Intenté envolverte con mis brazos de Plastic-Man aunque fueron claramente insuficientes ante la coraza intransigente de tus miedos. Sedimentados en el tejado disfrutando de las vistas.

No sé qué decirte
Cuando te miro a la cara
Tus manos en mis manos
Camino al Nirvana

Nunca me he sentido demasiado bien
Solo soy un niño
No tengo muchos amigos
Crisis de identidad

Haciendo que me santiguo
Quién me va a salvar

Quién me va a salvar
Quién me va a salvar
Tumbados en el tejado
Nada se ve igual
Te quiero a rabiar
Nada se ve igual

Voy a disparar,
contra ese cristal
No me gusta mi reflejo,
me gusta el mar

Eco en la ciudad
Qué es lo que dirán
Ya no importa

Nunca me he sentido demasiado bien
Solo soy un niño
No tengo muchos amigos
Crisis de identidad
Haciendo que me santiguo
Quién me va a salvar

Quién me va a salvar
Quién me va a salvar
Tumbados en el tejado
Nada se ve igual
Te quiero a rabiar
Nada se ve igual

Quién me va a salvar
Tú no me tienes que salvar
Quédate a mi lado y ya está
Te quiero a rabiar



martes, 22 de diciembre de 2020

BAUHAUS - IN THE FLAT FIELD. 40 ANIVERSARIO DE UN DISCO MÍTICO.

El texto es una adaptación de la reseña sobre el disco In the Flat Field de Bauhaus, con motivo de su 40 aniversario y que se difundió en el Mineral#86, programa de radio emitido en www.ipopfm.com el 18/11/220.


Vamos a celebrar el 40 aniversario de un disco fundamental: In the Flat Field de Bauhaus, que vio la luz el 03/11/1980.

En 1979 el punk estaba acabado. Esta corriente que nació como una protesta, una oposición, prendió como una antorcha; con tanta fuerza que arrasó con todo y esa misma desmesurada potencia provocó que acabará autocombustionando en un período escaso de 3 años. Algo totalmente lógico, necesario y consecuente por propia definición.

Pero el daño, o el bien, mejor dicho, ya estaba hecho y gracias a él, muchos se atrevieron a comprar instrumentos, experimentar con ellos y subirse a un escenario. El Do it Yourself vino para quedarse.

En Northampton, 3 chicos decidieron montar un grupo en 1978: Daniel Ash (guitarra), David J Haskins (bajo), su hermano Kevin Haskins(batería) y como no tenían cantante convencieron a un amigo sin ninguna experiencia en la música: Peter Murphy. Como nombre eligieron Bauhaus 1919, como homenaje a la escuela de arquitectura alemana, aunque con el paso de los meses, las cifras acabarían desapareciendo de su nombre.

A los pocos meses publicaron un single clave Bela Lugosi’s Dead, un tema majestuoso de más de 9 minutos con una guitarra hipnótica deudora del dub, bajo y batería repetitivos y siniestros y una interpretación vocal sórdida y cavernosa. 


Durante esos meses también aparecieron los primeros trabajos de Public Image Limited, Gang of Four, Siouxsie and the Banshees, 17 Seconds de The Cure, Unknown Pleasure y Closer de Joy Division y la muerte de Ian Curtis. Un nuevo movimiento había nacido, el goth.

Justo allí, en ese momento, Bauhaus lanzó su LP de debut In the Flat Field, una de las primeras referencias del novedoso y arriesgado sello 4AD.

En In the Flat Field, que autoprodujeron ellos mismos, encontramos 9 temas en los que mezclan sabiamente influencias como The Doors, Pink Floyd, el dub jamaicano, Bowie, el Krautrock de Can o Neu, Black Sabbath, el existencialismo, la literatura victoriana y el cine de terror. Todo ello sumado a una atrevida experimentación de los músicos con sus instrumentos y una interpretación vocal -nunca mejor dicho lo de interpretación- a cargo de Peter Murphy sencillamente espectacular. Consiguieron un sonido hipnótico, desquiciado, oscuro y tenebroso, sencillamente irresistible, con un vocalista portentoso, que oscila teatralmente entre lo histriónico y lo terrorífico dominando todos los matices intermedios.

El triplete inicial del disco con Double Dare, In the Flat Field y A God in a Alcove es sencillamente desarmante, con guitarras desquiciadas y batería y bajo percutiendo sin parar arrastrando al oyente a un novedoso caos rítmico irresistible.


Dive, Small Talk Stinks y St. Vitus Dance son totalmente diferentes: remolinos vertiginosos y enloquecidos plagados de experimentación y ritmo.

The Spy in the Cab y Stygmata Martyr suponen la vuelta al redil oscuro al transitar por cauces tenebrosos, lóbregos y densos, rematando el disco con los insanos y desasosegantes 7 minutos finales de Nerves, un epílogo perfecto al disco y que permite atisbar lo que se verá en su siguiente disco Mask.

In The Flat Field tuvo una recepción dispar entre la crítica: desde conjunto inconexo de sonidos y golpes hasta obra maestra fundacional del post-punk. A pesar de no tener un reconocimiento unánime inicial, con el tiempo se ha visto ampliamente reivindicado siendo considerado con todo merecimiento piedra fundacional del gótico o post-punk y obteniendo Peter Murphy el título de padrino del goth. Un disco fantástico e importantísimo en el alumbramiento de un nuevo movimiento: el post-punk, goth, after-punk o siniestro, llámalo como quieras.

 

Cabe decir que el disco que aparece en Spoti corresponde a la edición de 1988 con extras añadidos y no la original de 1980 de 9 temas.