Un buen día Yolanda me pasó un vídeo
diciendo: “creo que esto te gustará”, el
nombre del grupo no me decía absolutamente nada: León Benavente, aunque
ese bajo desquiciado y un cierto aire post-punk en los arreglos llamaron
rápidamente mi atención, atrayéndome poderosamente.
Al buscar más información sobre ellos percibo como se empieza a generar un
cierto run-run a su alrededor. El hecho de que Marxophone permita descargarlo en
su página web no hace más que acrecentarlo.
Pero centrándonos en el disco, éste es una auténtica joya. Desde Ánimo
Valiente, primer single, con guitarra, bajo y batería perfectamente ensamblados
sobre los que domina la voz de Abraham Boba convirtiendo la canción en un himno
de brazo levantado, una canción perfecta para iniciar un disco. Las Hienas y sus afiladas guitarras otorgan agresividad y un aire amenazante a la canción. La fantástica Estado Provisional, con su ritmo krautrockiano y un estribillo
irresistible, logran un cautivador aire pop contrastando con la amargura de su
letra. Sigue con los aires turbios y decadentes de Las Ruinas, con un
bajo omnipresente y las guitarras salpicándolo todo. El ritmo desquiciado y
enloquecido de La Palabra, con su letra descreída, funciona como una enorme bola de nieve
descendiendo por una pendiente. La primera mitad del disco ha sido una enorme
montaña rusa avanzando a velocidad vertiginosa.
La segunda parte empieza con la joydivisiana Décadas (y no solo por
su título) con unos teclados atmosféricos que hacen tangible la decadencia que vislumbra
la letra. Junto con La Gran Desilusión son los momentos de pausa del disco,
en ésta cuentan con la gran Irantzu Valencia. Vuelven a subir la adrenalina en El Rey Ricardo, otra canción himno marcada por sus cortantes guitarras y
su historia sobre un personaje ruin y egoísta. A continuación Revolución,
con su demasiado parecido riff de guitarra al de The Age of The Understatement
de los fantásticos The Last Shadow Pupperts. Demasiado parecido para mi gusto.
Y el disco termina con la tremenda Ser Brigada, donde Abraham Boba cuenta
con la ayuda de Cristina Martínez para narrar una historia fantástica, mientras
el resto del grupo se desboca en una instrumentación fascinante y llena de
ritmo. La forma de narrar la canción me trae a la memoria la memorable Kill
the Mosquito de los nunca suficientemente reivindicados El Hombre Burbuja.
Las letras del disco (combativas, agresivas y con cierto poso de melancolía) son
muy visuales, lo que conjugado con la acelerada y taquicárdica base rítmica
provoca que sea un disco ideal para viajar. En sus textos se refleja de manera metafórica la
situación de desmoronamiento y empobrecimiento de nuestra sociedad, tanto a
nivel moral como material. Una buena muestra de ello es la historia contada en Ser Brigada en que 2 individuos lo dejan todo atrás para irse al
desierto y metamorfosearse en él, olvidándose de su pasado.
Las canciones encajan perfectamente con el estilo y el timbre de voz de
Abraham Boba y el resto del grupo es una maquinaria perfectamente engrasada, con
una sección rítmica a toda velocidad pero llena de matices, unas guitarras que
a veces complementan y en otras cargan con un amenazante protagonismo y abundan
teclados y órganos que acaban de dar cuerpo y empaque a las canciones. Todo
ello en 38 minutos que se hacen escasos y te dejan con ganas de más, mucho más.
Otro gran disco para sumar a la excelente cosecha de discos nacionales que
llevamos en este 2013: Triángulo de Amor Bizarro, Maronda, Belako, Tachenko
y ahora, León Benavente.
OTRAS RESEÑAS:
2
EN LA SELVA EP
OTRAS RESEÑAS:
2
EN LA SELVA EP
Ser Brigada
Pues a mi me los descubres tú, y efectivamente no suenan nada mal. Voy a seguir escuchando en Spotify
ResponderEliminaralgún día tendré que agradecerte todos tus fantásticos aportes musicales
Besos
Me doy por más que agradecido, jeje. Además creo que es recíproco por la miríada de libros y autores que me descubres tu a mí.
ResponderEliminarBesos.