miércoles, 17 de enero de 2018

Kim Gordon- La Chica del Grupo. Una crítica





Cualquier seguidor, o fan, de la banda neoyorquina Sonic Youth recibió con expectación la publicación –en 2015- de Girl in a Band, La Chica del Grupo en la versión española. El libro de memorias de Kim Gordon, su bajista y también vocalista. 

Para los profanos; Sonic Youth es uno de los grupos referenciales de la música más o menos independiente de los últimos treinta y cinco años. Junto con Pixies, Dinosaur Jr, Nirvana y alguno más, sentaron las bases de un sonido más árido y agresivo, que impregnó indisolublemente los años noventa y todavía perdura en la actualidad. En el caso de los neoyorquinos Sonic Youth, destacaron por su profundización en el noise-rock de guitarras cruzadas y, como les gusta destacar a ellos mismos, disonantes, experimentando continuamente con nuevos patrones rítmicos, lo que les otorgó un aura de grupo de culto, mantenido durante sus 30 años de actividad plasmados en 16 discos oficiales –casi todos de altísima calidad- y muchas otras grabaciones en directo, bandas sonoras e improvisaciones grabadas varias. Durante la mayor parte de su carrera la alineación titular fue en la batería Steve Shelley, experimentando con las guitarras Lee Ranaldo y Thurston Moore y al bajo, Kim Gordon, pareja del anterior desde el inicio, provocando su ruptura la definitiva disolución del grupo.  

Pero La Chica del Grupo es mucho más que una enumeración de los discos y letras del grupo. Lógicamente se citan sus trabajos pero es un repaso somero y tan solo explica las motivaciones e influencias de cada uno, incidiendo en una canción de cada uno. Como la misma Kim Gordon dice, ya ha habido muchas publicaciones que han detallado con esmero cada disco, cada canción y cada letra. Por ese motivo, prefiere desarrollar aspectos personales como la llegada desde la soleada California de una chica de clase media a una fría New York, en plena efervescencia y transformación, que queriendo desarrollar una carrera artística se relaciona con galeristas, pintores, fotógrafos, artistas visuales, músicos y bohemios de variado pelaje. Entre esta fauna conocerá a Thurston Moore y fundarán su propia y exitosa banda. 

A partir de ese momento y con la consolidación del grupo, se desarrollan el aspecto más interesante del libro: el punto de vista de una mujer dentro de una icónica banda de rock; un mundo tradicionalmente masculino, dirigido por hombres y para rizar el rizo, con su propia pareja como genio creativo del grupo. A partir del nacimiento de su hija Coco tuvo que compaginar las giras de conciertos por todo el planeta con los cuidados a un bebé, lo que no fue tarea fácil. De rock-star sobre el escenario a dar el pecho a su bebé al poco de bajarse de él. Con todo, Kim intentó mantener su personalidad e individualidad sin verse anulada por el contexto, desarrollando una trayectoria como pintora, artista visual, diseñadora de ropa e incluso otros proyectos musicales al margen de la alargada sombra de su banda principal. 

Otro de los aspectos destacados y, sin duda, más emotivo estriba en las abundantes referencias a la amistad que mantuvieron con Nirvana y con Kurt Cobain. El cariño con el que habla de Kurt contrasta claramente con el tratamiento que da a otras personas que le rodeaban. 

Lógicamente trata sobre su relación con Thurston Moore, no en vano llegaron a ser la pareja perfecta del rock alternativo durante 27 años. Aquí es donde encontramos el único aspecto negativo del libro ya que, por momentos, acusa un exceso de resentimiento al tratar de las motivaciones de su ruptura. La autora está enfadada y dolida y se le va la mano en una mezcla de autocompasión y rabia, ajustando cuentas tanto con Thurston como con su amante, Eva Pritz, a la que no tiene ningún reparo en dar un buen rapapolvo entre sus páginas. 

La Chica del Grupo es un libro muy interesante que supera el concepto biografía de un músico y le da un enfoque sociológico, ecosistémico, en un momento de nacimiento de un movimiento musical que le hace realmente atractivo. Si la música no es tu afición no pierdas el tiempo pero si no es así, más si te gusta Sonic Youth, el enganche está más que garantizado. A ello contribuye su estructura de capítulos cortos con frecuentes referencias a personajes conocidos, a los que no tiene ningún problema en alabar o despellejar, ayudando a alimentar la mitología particular de cada uno. 


Sonic Youth en la Wikipedia
Sonic Youth

Recomendación: 
Fácil, Sonic Youth.



Durante la redacción de esta reseña he aprovechado para reescuchar parte de su discografía: Evol, Confusion is Sex, Daydream Nation, Bad Moon Rising. Obras magníficas todas ellas.


2 comentarios:

  1. Especialmente a ella, la rival, también un poquito a Thurston y de ajenos deja bonita a Courtney Love. A algún galerista y diseñador también los peina un poquitín.

    Saludos

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