viernes, 22 de agosto de 2014

David Vann- Sukkwan Island. Una crítica.


Hace unos días estando de vacaciones pasé por un pueblo de Girona, La Bisbal de l’Empordà, mientras recorría calles y callejuelas me encontré con una librería que tenia libros expuestos en la calle, sobre una mesa. Lo cierto es que eran libros bastante escogidos y entre ellos, un poco escondido, estaba éste Sukkwan Island de David Vann. El título me sonaba de alguna reseña que había leído, aunque casi no la recordaba, pero su sinopsis me atrajo poderosamente y decidí comprarlo allí mismo.

 El libro narra la historia de un padre que tras divorciarse por 2ª vez, deja su trabajo como dentista, vende sus posesiones y se compra una isla en la que hay una bonita cabaña. Deja atrás su vida anterior y se instala en ella junto a su hijo, Roy, de 13 años.

Lo que puede sonar paradisíaco no lo es tanto ya que la isla, Sukkwan Island, se halla situada en el sudoeste de Alaska, tiene un clima extremo con únicamente 2-3 meses de sol y frío y nieve extremos, su superfície está cubierta de bosques y vegetación agreste, la línea de montañas llega casi hasta el mar y en ella moran animales salvajes.

Con este planteamiento inicial, David Vann nos presenta su primera obra (enmarcada dentro del libro de relatos Legend of a Suicide, stories and a novella de la que Sukkwan Island es la novela del título). Conforme avanza su lectura, el autor nos traslada a la isla al lado de los personajes y mientras nos describe el transcurrir de los días acercándose al invierno, percibimos con desagradable sorpresa, que el padre no tiene ningún tipo de preparación ni previsión para sobrevivir en la isla. Además nos descubre su carácter cambiante, casi bipolar y, lo peor de todo, su hijo es un desconocido para él y no entiende que no es más que un niño y que él tendría que comportarse como un adulto, su padre.

Y ahí está el gran mérito del escritor, con su descripción minuciosa del día a día nos hace tangible el abismo que se abre entre padre e hijo. Al sumarle los problemas derivados del hostil entorno natural que les rodea y las extremas condiciones climáticas que provocan que su quehacer diario sea más que una lucha por su supervivencia, logra que, como lectores, vislumbremos a lo lejos la formación de los negros nubarrones que poco a poco van cercando a los protagonistas y que solo pueden conducir a la tragedia, mientras nos invade la desazón y vamos paladeando el amargo sabor de asistir a lo inevitable sin poder hacer nada.
 
Como dice el gran Milo J. Krmpotic leer a David Vann es como mascar tierra o como chupar piedras antes de masticarlas tratando de enternecerlas. Pocos autores consiguen que el lector relea varias veces una página sin que quiera creer lo que está escrito, hasta que termina aceptándolo porque sabe que el texto no cambiará, por mucho que se desee todo lo contrario.

Una novela durísima, concisa, sin lugar para la ternura y dotada de un lenguaje muy preciso, todo ello provocando que cueste avanzar en su lectura pero no se pueda ni quiera renunciar a ella.

De acuerdo con los medios entendidos, con esta historias dura y sin concesiones podemos equiparar a David Vann con autores como Cormack McCarthy o Donald Ray Pollock, afirmación con la que desde aquí estamos totalmente de acuerdo.

David Vann en la Wikipedia
David Vann

Recomendación: 
Cualquier posterior publicación del autor y los libros de Donald Ray Pollock. También los geniales discos de los japoneses Downy.

Mientras escribía esta reseña he escuchado el excesivo pero plagado de grandes canciones Barcelona de Eric Fuentes así como el hipnótico 4 de los impresionantes Downy.


3 comentarios:

  1. Aunque con el calor que hace la idea de mascar tierra no me resulta tentadora le echaré valentía al asunto, que el libro lo tengo desde hace tiempo ;)

    Gracias por la resña. ¡Besos!

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  2. En mi caso fue todo lo contrario, lo compré y en pocos días lo había devorado. Ànimo que vale la pena el esfuerzo.

    Besos.

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  3. Me encantó. Aunque reconozco que luego el resto de títulos se me antojaron repetitivos en temática, este fue el primero y lo disfruté mucho
    Besos

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