miércoles, 6 de enero de 2021

DENIS GUEDJ - EL TEOREMA DEL LORO. Una crítica


Hace unos meses me regalaron El Teorema del Loro de Denis Guedj, con una amarillísima portada -color típico de Compactos de Anagrama- a juego con el animal del título. Lo cierto es que no me sonaba de nada, pero el reclamo de libro divulgador de matemáticas -comparándolo con Jostein Gaarder y El Mundo de Sofía o, añado yo, Oliver Sacks y los diferentes libros que ha publicado- me pareció de lo más atractivo.

El protagonista es Pierre Ruche, un anciano filósofo de 84 años. Propietario de una librería en París, un desafortunado accidente le postró en una silla de ruedas cediéndole la propiedad a su ayudante y desde entonces vive con ella y sus 3 hijos: Max, que tiene 12 años y los gemelos Léa y Jonathan, varios años mayores. No quiero olvidarme de Sinfuturo; un llamativo loro al que Max rescató recientemente del mercado de Las Pulgas.

Ruche recibe dos sorprendentes cartas de su viejo amigo de la universidad Elgar Grosrouvre (del que no sabe nada desde hace varias décadas).  En ellas le cuenta que vive en Manaos -en el Amazonas-, que se enriqueció cuantiosamente con sus negocios y gastó parte de su fortuna adquiriendo valiosísimos libros de matemáticas, casi únicos en el mundo, hasta conformar la, posiblemente, mejor biblioteca histórica de matemáticas del mundo. También añade 2 cosas muy importantes: ha conseguido resolver por primera vez varios de los problemas matemáticos más famosos de la historia y que le cede su espléndida biblioteca porque tiene miedo de que quieran asesinarle para robársela. Regalo al que no podrá negarse porque ya está embarcada y en camino. La segunda carta confima los peores presagios de Grosrouvre ya que viene dentro de una comunicación de la policía local informando de su muerte en un incendio que ha destruido totalmente su casa.

Ruche está convencido de que su viejo amigo le ha dejado pistas sobre la resolución de los problemas matemáticos en sus cartas y en los libros, así como también sobre quien ha sido el causante de su muerte. Ante ello, decide emprender la doble investigación a través del análisis de los volúmenes que recurren la historia de las matemáticas ayudado por sus jóvenes compañeros.

Esta vendría a ser la alargada sinopsis de la historia. A partir de aquí vemos desfilar por El Teorema del Loro a los matemáticos más importantes de la historia con sus vidas, descubrimientos y contribuciones: desde Tales y Pitágoras hasta Gauss o Euler, pasando por Arquímedes, Aristóteles, Al-Jwarizmi, Tartaglia, Napier, Bernoulli, Fermat o Goldbach (entre otros muchos), mientras los protagonistas intentan descubrir entre las notas de Grourouvre la resolución a los misterios planteados.

La enumeración de autores que he realizado es larga y me he dejado unos cuantos sin nombrar. En este tipo de libros con intención divulgadora distingo por un lado la parte científica y, por otro, la trama principal que pueda justificar la aparición de la teoría científica (o que permita descansar de ella) y allí es donde fracasa El Teorema del Loro. Los personajes, exceptuando quizá a Ruche, adolecen de una falta de profundidad acuciante: Max es un pequeño genio de 12 años totalmente autónomo y que hace siempre lo que le da la gana independientemente de su edad; los dos hermanos gemelos son dos snobs insoportables que no aportan nada a la narración y la madre; que tendría que ser clave, es una mera anécdota que se limita a aparecer y desaparecer de las páginas. Al inicio, incluso abre una puerta interesante dando indicios de su vida personal pero curiosamente el escritor se olvida de ello y no vuelve a incidir en ello descartando un aspecto que pintaba interesante. Además, el desarrollo de la hipotética investigación va dando tumbos de forma deslavazada, sin ningún avance, hasta que en la parte final, da la sensación de que el autor quiere cuadrarlo todo, demostrar la hipótesis, y no solo no lo consigue sino que todavía incrementa la sensación de confusión.

El Teorema del Loro de Denis Guedj no me ha parecido nada gratificante y me deja una cierta sensación de pérdida de tiempo, por lo que no lo recomeniendo en absoluto. Sus 531 páginas se hacen largas e incluso pesadas y no creo que con su lectura las matemáticas ganen demasiados adeptos, aunque también reconozco que la teoría matemática no es precisamente mi fuerte.  

Denis Guedj en la Wikipedia

Recomendación: 
No dejemos que la pandemia se nos lleve por delante ni que las nuevas formas de trabajo nos roben absolutamente todo el tiempo y no dejen tiempo para nuestras aficiones.
Mientras escribía esta reseña solo he escuchado discazos: el homónimo de Clap Your Hands And Say Yeah; Funeral de Arcade Fire, Vengeance de New Model Army y Las Causas Perdidas de Neleonard. Babita continuada.

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