Me regalaron Elling (Hermanos de sangre) de Ingvar Ambornsen en mi cumpleaños (gràcies Laura). Lo cierto es que no tenía ni idea de quién era
el autor, ni siquiera tenía la más ligera referencia. Esto siempre tiene su
atractivo; no encontrais encanto en comprar
algún libro un poco a ciegas o, al cargar en la biblioteca, elegir alguno que
me resulte llamativo por el título, el nombre del autor o la portada, sin tener
ninguna referencia del contenido?. Esto en ocasiones provoca enormes aciertos y
en otras, te llevas a casa unos bodrios de impresión.
Vicios adquiridos: leer rápidamente la contraportada así como la nota sobre
el autor. Y estas son prometedoras, aquí un extracto de las mismas:
-
Premio de los Libreros de Noruega- Divertidísima.... Narrada con
equilibrio, ritmo e ingenio...Libro, que nos atrapa desde la primera página, es
una comedia conmovedora e hilarante... destacando la tetralogía sobre el genial
Elling.
Palabras como comedia, divertidísima, hilarante me predisponen
inmediatamente a su favor ya que hace tiempo que busco unir algún autor al club
de los autores que me provocan sonrisas y que aciertan siempre con sus libros.
Club formado por Tom Sharpe, Arto Paasilinna y, en menor medida, Eduardo Mendoza. Además los Libreros entienden
mucho, por tanto, seguro que es una obra deliciosa.
Además de ser un éxito en 16 países, se ha hecho sobre ella una película y una obra de teatro (incluso representada en España)... realmente, soy un inculto de consideración. No tenía ni idea de todo esto.
Una vez evaluado todo esto voy a leer con la esperanza de encontrarme con
un agradable sorpresón venido de las gélidas tierras noruegas. Y empiezo a
sumergirme en la novela y en ella seguimos a nuestros protagonistas: Elling y Kjell
Barne. Los dos han salido recientemente de un centro para personas
con “problemas” psicológicos (autismo, concretamente) y ahora comparten un piso social en Oslo. De esta
manera pueden reintegrarse a una vida, llamémosle normal, para ello tienen el
apoyo, seguimiento y visita mensual de su asistente social Frank que les va
guiando y aconsejando.
Nuestros dos protagonistas son totalmente diferentes; Elling es pequeño y delicado mientras Kjell Barne es enorme y además una fuerza de
la naturaleza. Elling es reflexivo y
artista y Kjell Barne impulsivo y
actúa sin pensar. Este contraste tiene que ser uno de los alicientes del libro.
Y con el transcurrir del libro vamos viendo como nuestros amigos van
venciendo su aislamiento. Consiguen dejar atrás su adicción
a las líneas eróticas, se atreven a ir a
comer a un restaurante y convertirse en clientes habituales, a dar paseos por
la ciudad y gradualmente; a conocer a otras personas, a saber que quiere ser de
mayor (poeta y mecánico), a enamorarse de una vecina, a conocer a un enigmático
poeta y a saber cuidar y hacer crecer una relación de amistad.
El problema viene dado en que el libro tiene alguna situación curiosa pero
no especialmente divertida, el contraste entre los personajes es evidente pero
no tiende a la hilaridad. Las situaciones que describe y el crecimiento
personal de los personajes lo cierto es que no consiguen involucrarnos
demasiado y hay una cierta sensación de que las cosas pasan porque sí, estando
todo deslavazado y sin tener demasiado sentido.
Incluso en algunos pasajes se hace ciertamente pesado, aunque son los
menos. Como contrapunto hay alguna situación (escena de la borrachera) narrada
con agilidad y ritmo, aunque también de
manera previsible. Evidentemente, me deja buen sabor de boca que los personajes vayan superando sus dificultades y sean capaces de lograr los retos que se marcan experimentando un gran crecimiento personal dejando atrás las dificultades del inicio y la gravedad de su autismo.
En resumen, un mal libro? no, pero tampoco es una obra especialmente destacable y mucho menos hilarante como
marcaban las críticas. Desaconsejar su lectura? allá cada uno, yo creo que no
buscaré el resto de libros de la tetralogía de Elling. Igual es que el humor
noruego no tiene nada que ver con el mío pero aunque Elling, Kjell Barne y el resto de personajes que les
circundan me caen bien, no creo que siga de cerca sus andanzas.
El club formado por Tom Sharpe, Arto Paasilinna y, en menor medida, Eduardo Mendoza seguirá
sin nuevos integrantes. Alguna sugerencia?.
Elling en la Wikipedia
Ingvar Ambjornsen en la Wikipedia
Recomendación: en este caso, la serie Wilt de Tom Sharpe, cualquier obra de Arto Paasilinna y Sin Noticias de Gurb de Eduardo Mendoza.
Escribiendo esta reseña escuché a Prats, Plan B. También a The National, High Violet así como a Yo la Tengo, Fade..
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