martes, 7 de enero de 2014

Ray Bradbury- Crónicas Marcianas. Una crítica.




Crónicas Marcianas era una asignatura pendiente. Siempre pensaba que era un clásico que tenía que leer y cada vez que oía/leía alguna referencia del libro mi conciencia protestaba por no haberlo hecho todavía. De todos modos tenía 3 claras reticencias sobre el libro: ciencia ficción (cuando no soy demasiado aficionado al género), libro de relatos (me cuesta ponerme con ellos) y, especialmente, el recuerdo del programa de Javier Sardá siempre me ha provocado una cierta aversión.


De todos modos, en una de las últimas visitas a mi librería habitual vi la edición de bolsillo de Crónicas Marcianas y ni pude ni quise vencer la tentación de llevármela conmigo.



Crónica Marcianas nos explica la conquista de Marte por parte del hombre (como terrícola, se entiende) y aunque está formado por 25 historias se podría dividir en 3 partes.



- Los primeras expediciones al planeta rojo. Relatando tanto las impresiones de los expedicionarios terrícolas como la reacción que tienen los marcianos al contactar con ellos.



-  Una vez ya se considera a Marte como un lugar seguro, explica la llegada de los colonizadores y de cómo se forman los asentamientos y se construyen las primeras ciudades.



- Los últimos relatos describen la guerra atómica en la Tierra y, en consecuencia,  la descolonización de Marte. Regresando sus nuevos habitantes a su planeta natal.



Y sí, se trata de una obra de ciencia ficción. Habla de viajes especiales, de habitantes de otros planetas pero lo que subyace en la trama de Crónicas Marcianas es una crítica al ser humano, tanto individual como colectivamente utilizando para ello el planeta Marte como coartada o metáfora.



Ray Bradbury escribió el libro alrededor de 1950, en los inicios de la Guerra Fría. Posiblemente por este motivo la amenaza de una guerra atómica (que finalmente se produce) es constante durante sus páginas. El escritor quiere denunciar la enorme capacidad del ser humano para devastar su propio planeta. Siguiendo en esta línea podemos  considerar el libro como un manifiesto ecologista criticando el uso y abuso de la naturaleza sin ningún control así como por la absoluta falta de respeto de los colonizadores (o conquistadores) que arrasan la cultura del colonizado (o vencido) sin importarles lo más mínimo. Otros puntos negativos sería el racismo imperante en la sociedad así como también quiere hacer una reflexión sobre la revolución tecnológica (o el progreso indiscriminado) pidiendo que éste redunde en beneficio de la sociedad y no en su perjuicio.

Cabe destacar la gran clarividencia del autor, ya que más de medio siglo después la mayoría de estos puntos siguen absolutamente vigentes.



Pero no todo son críticas, Ray Bradbury es un maestro describiendo sentimientos universales. El amor y los celos, los miedos e inseguridades de los hombres ante lo desconocido, la soledad y la añoranza, la importancia de los recuerdos y el dolor  por los seres queridos perdidos, el miedo a lo desconocido o peor todavía, que lo conocido tenga un reverso oscuro que no conocemos. Al final hace un elogio del instinto de supervivencia del hombre alumbrando una pequeña esperanza a la preservación del ser humano.


Entre las historias destacaría las 4 siguientes:



Aunque siga brillando la luna: en él vemos como la expedición terrícola ha llegado a Marte y uno de los expedicionarios, Spender, va tomando conciencia de cómo su intervención llevará a la destrucción del planeta Marte y se revela contra sus propios compañeros.



Usher II: ésta historia es un homenaje a Edgar Allan Poe, H.P. Lovecraft y por extensión a toda la literatura fantástica. A la vez es una crítica a la moral y represión imperante en la sociedad estadounidense de aquella época.



Encuentro a Medianoche: en el que narra de manera desasosegante el encuentro entre un terrícola y un marciano cuestionando la veracidad de la argumentación de cada uno de ellos. Brillante.



Los Largos Años: un cohete de reconocimiento vuelve a Marte 20 años después y se encuentra a una familia viviendo en armonía. Éste relato es un claro homenaje al amor así como al dolor provocado por la soledad, alcanzando elevadas cotas de emoción que provocan un nudo en la garganta.


Las diferentes historias tienen pocas páginas, el ritmo de lectura es ágil y muy ameno siendo Crónicas Marcianas un libro que se lee con rapidez y que se puede releer muchísimas veces. El estilo de Ray Bradbury es muy visual siendo muy fácil integrarse en el mundo fantasioso que propone ya que se basa más en emociones humanas que en avances tecnológicos. 


Crónicas Marcianas es uno de esos libros que hacen amar a la literatura. En él se pueden reconocer toda la grandeza y miserias del ser humano. Un libro magnífico, plagado de historias en apariencia simples pero inolvidables y con una gran capacidad de emocionar por parte del autor, el gran Ray Bradbury.


Ray Bradbury  en la Wikipedia

Recomendación: 

Hoy es fácil; Ray Bradbury.
Mientras escribía esta reseña he escuchado la inmensa catedral revestida de tristeza que es el () de Sigur Ros, el fabuloso y poco reivindicado The Eraser de Thom Yorke y sus colaboraciones con Modeselektor y también la mano en la espalda siempre fiel que supone The Devil's Walk de Apparat.




6 comentarios:

  1. La ciencia ficción es uno de esos géneros pendientes, lo intento lo intento... pero.. Y es verdad que hay algunos clásicos como este que parecen de lectura obligada. ¿Sabes? Sobre lo que dices de la clarividencia de Bradbury, pienso que en realidad más que clarividencia es que nuestra sociedad no avanza, y somos tan absolutamente predecibles. No aprendemos. ;)

    Besos

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    1. Estoy contigo, la ciencia ficción también me cuesta pero lo cierto es que en este libro Ray Bradbury utiliza Marte como metáfora de la sociedad que le rodea. Totalmente de acuerdo en que no aprendemos absolutamente nada, solo hace falta mirarnos cualquier telediario. Qué desastre.

      Besos.

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  2. Esta historia me encantó, la capacidad de darle la vuelta a lo de siempre creo que es un signo de genialidad
    Besos

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  3. Me lo leí hace un par de años y me encantó. Forma parte ahora de mis favoritos. Genial, por cierto, la banda sonora con la que has acompañado tu crítica.

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    1. Es una maravilla de libro. Hay veces que se acierta con la música, el tono, la cadencia, el ritmo. En esta ocasión estaba muy lúcido eligiéndola.

      Gracias.

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