Empieza el libro y nos encontramos con el protagonista, un hombre de 25
años estudiante de Sociología que vive en París, en una minúscula buhardilla,
al que le invade un intenso desasosiego que se traduce en una profunda apatía que le va
poseyendo rápidamente. Solo tiene ganas de dormir, no se levanta para acudir a
un examen, deja de responder a las visitas y demandas del mundo exterior y esto
acaba traduciéndose en una profunda indiferencia hacia todo lo que le rodea,
como si nuestro protagonista fuese una embarcación a la deriva en un océano
inmenso.
Y el lector es consciente de ello cuando lleva, tan solo, 10 páginas leídas
y ya no va a pasar nada más en el libro. El protagonista se limita a estar en
su buhardilla durante el día haciendo nada (durmiendo, mirando el techo, jugando a naipes,
escuchando al vecino) y al caer la tarde sale a deambular por las calles. Va al
cine, lee el periódico, visita museos pero todo ello sin involucrarse en ningún
momento, como si lo hiciera un sonámbulo y sin dejar poso en su reinado de indiferencia.
Y ya está. Esta es la historia que nos cuenta el libro. Casi 140 páginas de
viaje dentro de la inacción de la mano de un individuo que ha decidido dejarse
ir y que el mundo no le afecte. Miento, falta la conclusión final pero esta no
la desvelaré.
Reconozco que en un tema como éste, el aislamiento o desapego del individuo
ante la sociedad, debe ser difícil de mostrarse ameno pero Un hombre que duerme
me ha parecido una lectura tediosa y que necesita una gran voluntad por parte
del lector para no abandonar el libro a la mitad.
A pesar de que el autor, Georges Perec, utiliza continuados párrafos de
escasa duración y las frases están plagadas de enumeraciones, con verbos de
acción para dar sensación de agilidad, lo cierto es que no pasa absolutamente
nada, más que la progresiva transformación del protagonista en un ser
indiferente y dado que esa metamorfosis es psicológica, la lectura del libro se
hace dificultosa en extremo ya que mientras lees tienes la sensación de haber entrado en una
historia que no avanza y que está siempre en el mismo punto.
Georges Perec obtuvo grandes alabanzas con este Un hombre que duerme y, es cierto, demuestra un amplio dominio del lenguaje y el vocabulario, siendo
extremadamente preciso en sus descripciones así como acierta narrando los
hechos en 2ª persona Soy consciente de
que la intención del autor fue crear esta sensación de apatía y opresión para
mostrar el auto-aislamiento en el que se sumerge el protagonista del libro,
contribuyendo a esta sensación la ausencia de diálogo así como la falta de
datos sobre el protagonista (ni siquiera conocemos su nombre) aunque el
aburrimiento que me ha provocado demuestra, posiblemente, que yo no sea el
lector adecuado para este tipo de obras.
Y ahora ya puedo ser lapidado por mostrar una opinión disconforme ante una
obra tan unánimemente reconocida y tan reivindicada en los últimos tiempos.
Georges Perec en la Wikipedia
Recomendación:
a mí mismo, leer La Vida, instrucciones de uso del mismo autor, a ver si veo la grandeza que todo el mundo reivindica.
La Mecánica del Corazón de Mathias Malzieu y el disco del mismo nombre del grupo Dionysos.
Todo está Illuminado de Jonathan Safran Foer.
Sí, ya sé que no existe ninguna relación con la novela reseñada.
Escribiendo esta reseña escuché The World is Getting Colder de Lebanon Hanover y Demolished Thoughts de Thurston Moore.
No te haces una idea de lo mucho que me he reído!
ResponderEliminarDiez páginas y ya no pasa nada más!
Te diré que me da miedo esta obra, voy despacio. Me daba miedo La núsea y el hombre al que todo daba asco, y este que no hace nada también. He leído ya uno, el de Sartre, este caerá.
Y... te guste o no te guste, no caigamos en snobismos de este libro me tiene que gustar.
Por cierto, La mecánica del corazón sólo me gustó el primer capítulo, pero me encantó! el resto.... pierde gas.
Besos
PD. Lapidaciones por criterios discordantes? a mi no me ha gustado nada El niño del pijama de rayas
Ya lo puedes decir, no hay nada peor que el borreguismo o el sumarte a la corriente imperante simplemente por aparentar. Una de las motivaciones de este blog es opinar sobre las cosas y argumentarlas.
ResponderEliminarPara mí La Mecánica del Corazón está en un altar, de hecho hace demasiado que lo leí y pronto tocará revisión.
No creo que haya que lapidar a nadie, al fin y al cabo leerte un libro así da para infinidad de opiniones y valoraciones. Pero estoy en desacuerdo en eso de "no pasa nada". En cada párrafo -y por eso están divididos así- pasa algo. En uno te días cuenta de la dualidad espacial en la que vive el protagonista, en otro quizás, la rebeldía de quien se vuelve diferente cuanto más se mezcla en la multitud. A mi, al menos, cada párrafo me ha merecido una pausa para reflexionarlo. Aunque como bien has dicho, hay gente que disfruta más con según qué tipo de libros, por algo la lectura es tan subjetiva ^^
ResponderEliminarGracias por el comentario Akihiko. Tal y como tu dices, la lectura es muy subjetiva y las sensaciones, reflexiones y/o emociones que nos transmite son diferentes para cada persona, incluso dependiendo del estado del lector.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por leerme.