Hace
ya varios meses que Ornamento y Delito
presentaron su tercer disco- sin contar grabaciones anteriores no oficiales-,
llamado El Espíritu Objetivo. Disco
con una curiosa portada protagonizada por un busto de Clístenes de Atenas
(considerado el padre de la democracia, según explica la hoja interior). Disco
comprado y paseado por los conciertos del Primavera Sound a un precio de 15e
vinilo y CD. Si el precio habitual fuese este, poca piratería habría.
El
inicio de El Espíritu Objetivo es
contundente, impactante y arrebatador, con 3 canciones enormes como Hidalguía
Universal, Carnaval Armado y Laissez Faire que situán el listón muy
arriba, nivel que ya no abandonarán en todo el resto del disco.
Los
bilbaínos, de la margen izquierda quede claro, siguen instalados en su sonido
de reminiscencias ochenteras y resonancias de grupos míticos pertenecientes al
post-punk (Joy Division principalmente pero
con ecos de The Cure y otros) pero pasados
por su tamiz, apropiándose de todo ello para conformar un sonido propio muy
particular, con claro protagonismo de unas guitarras enmarañadas que dotan de
un subsuelo ponzoñoso a las canciones sobre el que discurren las letras,
destacando la forma de cantar recitando tan particular y reconocible de G.G.
Quintanilla con su voz de locutor radiofónico. En este disco encontramos
grandes canciones como son El Hundimiento, Pioneros (con un claro hilo
conductor con el Disintegration de los Cure),
Zona Algo Más o El Fin de las Ideologías. Además, en El Espíritu Objetivo nos sorprenden gratamente con
unas canciones más directas e inmediatas gracias a la presencia de unos
juguetones sintetizadores (la muy discotequera Carnaval Armado, Radio y
Los Fantasmas del Windsor, a las que podríamos calificar casi de singles y
que pueden recordar por momentos a Depeche Mode).
Las
letras de Ornamento y Delito siguen siendo
muy crípticas contándonos historias en las que campan a sus anchas las críticas
al poder establecido así como a la frivolidad y falta de valores que nos
envuelve. También sigue muy presente la sensación de permanente desarraigo del
emigrado en su nueva ciudad y la añoranza de su tierra natal recordada con una
cierta sensación de desencanto.
El
Espíritu Objetivo es un gran trabajo,
recuperándose del ligero bajón que supuso el anterior Adorno
y situándose incluso por encima de su magnífico primer disco Rompecabezas de Moda y Perfección Moral. Ornamento y Delito siguen ahondando y
experimentando en su sonido característico, hecho que les ha convertido en uno
de los mejores grupos de este país a pesar de que no reciban todo el
reconocimiento que se merecen.
Otras reseñas de Ornamento y Delito:
Otras reseñas de Ornamento y Delito:
Carnaval Armado
Laissez Faire
Radio
EL ESPIRITU OBJETIVO EN SPOTI
Me gusta mucho 'Carnaval Armado'.
ResponderEliminarYo ahora ando medio enamorado de un disco de The Sleepy Jackson: 'Personality - One Was a Spider, One Was a Bird'. No le doy al FF en ninguna canción, cosa rara en mí.
Carnaval Armado es explosiva, estoy de acuerdo. Me apunto tu recomendación.
EliminarUn abrazo.