jueves, 18 de mayo de 2017

Spoon- Hot Thoughts. Una crítica






Casi 3 años después de su notable They Want my Soul, Spoon entregan su ya noveno disco, Hot Thoughts. Nueve discos en más de veinte años de carrera en el que Spoon han logrado un status de grupo respetable para la crítica aunque nunca han arrasado a un nivel mayoritario para el gran público.


Su sonido está claramente marcado por el protagonismo de los miembros del grupo que permanecen en él desde el inicio; Jim Eno con su rítmica y omnipresente batería y, especialmente, la voz nasal de Britt Daniel y su cortante guitarra que oscila entre el funk y el indie rock más clásico. Un más que consolidado Rob Pope al bajo, cose todas las costuras y da consistencia a la banda. La salida del grupo del multiinstrumentista Eric Harvey ha sido suplida repitiendo y dándole mayor protagonismo a la labor del reputadísimo Dave Fridmann como productor, tarea que comparte con el propio grupo. Como es habitual en él, ha llenado el disco de capas, texturas y detalles que se descubren con las sucesivas escuchas, valiendo la pena escuchar con atención para no perderse los imaginativos arreglos que pueblan sus surcos.


El trabajo de Dave Fridmann ha logrado que Spoon abra su abanico de posibilidades al adentrarse en sonoridades bañadas en electrónica, ahondando en el camino y las posibilidades que ya transitaron en Outlier, tema claramente disco de su trabajo anterior. Los mejores reflejos de ello se encuentran en la magnífica WhisperI’lllistentothehearit protagonizada por una sorprendente y efectiva base electrónica sobre la que Britt Daniel empieza cantando reposadamente para ir acelerando conforme aumenta la cadencia del tema, en una delicia sintética que llega a recordar momentos de Kid A de Radiohead. La inmediata y pegadiza First Caress, con su ritmo disco provoca que movamos indefectiblemente cabeza y pies, destacando la aparición de Sharon Van Etten a los coros y, especialmente, un arreglo imposible de piano enloquecido que encaja a la perfección para conseguir un temazo con claro aroma de single rompepistas. En este pack también se incluye Shotgun, gracias a una magnífica base electrónica que protagoniza la canción. 



Pero no solo encontramos temas electrónicos, Spoon no olvidan su sonido clásico y siguen ofreciendo píldoras rockeras, que coquetean con el funky, como el tema que abre y da nombre al disco, Hot Thoughts, así como en Can I sit next to you. En la primera, Britt Daniel se luce en su parte vocal reinando sobre guitarras y baterías rítmicas y cortantes, rememorando al Prince más sofisticado. La segunda es un imponente y contoneante tema funky que hacia su mitad se desborda gracias a unos ajustados y efectivos ritmos arábigos.



Como no podía ser de otra manera, en Hot Thoughts también encontramos magníficos tesoros como I ain’t the one; una maravilla melódica en que el cantante adopta un tono confesional mientras es acunado por una preciosa guitarra torpedeada por un abrupto bombo. Una de esas canciones que se graban en el subconsciente y se cantan una y otra vez. La otra joya delicada es Do I have to talk you into you, con la batería marcando un ritmo juguetón sobre el que se retuercen tanto la guitarra como la voz en otro tema francamente meritorio. 



Aunque no está de más decir que tanta creatividad y libertad acaba provocando excesos, como demuestra con claridad Pink Up, un vacuo tema de seis minutos colocado a mitad del disco y a pesar de que aparecen instrumentos tan curiosos como un saz (similar a un laúd) y darbukas (tambores árabes) danzando sobre sintetizadores, la sensación es de asistir a una jam-session improvisada que no lleva a ninguna parte. En términos similares se sitúa Us, la canción postrera, otro largo experimento protagonizado por un saxofon y que solo provoca aburrimiento y un mal cierre del disco. Sin dudar, los momentos más flojos del disco.


A pesar de estos dos pasos en falsos, Hot Thoughts es un buen disco –otro más de los de Austin- que todavía afianza más la carrera de Spoon. Aunque esté un peldaño por debajo caramelos tan gratificantes como Kill the Moonlight, Ga Ga Ga Ga Ga, Gimme Fiction o el citado They Want my Soul, no deja de estar repleto de grandes canciones y, además, es digna de alabar la apuesta por el grupo por no repetirse y experimentar con nuevos sonidos, arriesgándose a introducir novedosos elementos a su música que puede que incluso consigan mejorar su, un pelín, soso directo.

WHISPERI'LLLISTENTOHEARIT


 HOT THOUGHTS


CAN I SIT NEXT TO YOU

HOT THOUGHTS en Spoti


1 comentario:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar