El 9 de julio de 2008 Sergió Algora no despertó. Tuvo un infarto durante la noche que paró su enfermo corazón. Sergio Algora fue entre otras cosas poeta, escritor y músico. Sus grupos musicales: El Niño Gusano, La Costa Brava y Muy Poca Gente han sido fundamentales en el pop hispano de las últimas décadas. Sus imaginativos textos surrealistas (aunque como él dijo: yo hablo así) fueron elemento diferenciador en su obra y su fallecimiento nos dejó huérfanos de ellos. Además de todo esto, también fue empresario, como copropietario del Bar Bacharach. En él estuvo trabajando durante un año y medio Aloma Rodríguez y un tiempo después de la muerte de Sergio publicó Los idiotas prefieren la montaña.
Los idiotas prefieren la montaña no es un panegírico hacia la figura de Sergio Algora. Tampoco es un drama. Es un compendio de anécdotas, confidencias, interpretaciones de letras de canciones, brindis con champán, risas, lloros y momentos que reflejan la influencia que ejerció una personalidad tan arrolladora como la de Sergio en las personas que le rodeaban y, por extensión, en todo aquel que conectaba con su singular obra.
Las escasas ciento diez páginas del libro son una delicia. Aloma Rodríguez se sirve de párrafos de escasa duración para desgranar, en primera persona y en forma de conversación con Sergio, todas las situaciones con enorme sobriedad. A pesar de orbitar sobre una muerte y el agujero que deja, no cae en ningún momento en un impúdico exhibicionismo sentimental sino que logra un tono cercano que consigue emocionar y atraer poderosamente al lector.
Los idiotas prefieren la montaña es un tesoro de libro gracias a esa capacidad de emocionar desde la sencillez, huyendo de trucos y artificios, siendo este el gran mérito de la escritura de Aloma Rodríguez. El libro está especialmente indicado para seguidores de la obra de Sergio Algora (y sus amistades, lógicamente) aunque no es imprescindible serlo para disfrutarlo.
RECOMENDACIÓN:
Si alguien no la conoce, explorar la obra -tanto literaria como musical- de Sergio Algora.
También la de Aloma Rodríguez, autora a seguir de cerca.
Las escuchas durante la redacción de esta reseña son evidentes. De hecho puede que no hayan sido físicas ya que están danzando en un rincón de mi inconsciente, aportando luz como si estuvieran en la casa del fabricante de alas de mariposa.
No lo conocía. Suena interesante.
ResponderEliminarMe gustan mucho algunas canciones de El Niño Gusano y de La Costa Brava, pero reconozco que soy más fan del grupo que montaron sin Sergio Algora: Tachenko.
Tachenko es otro grupo con una gran discografía aunque últimamente me estén flojeando.
Eliminar