Después de leer
varios tochos de consideración me apetecía un libro ligero y al rebuscar entre
los estantes, me encontré con La Nieve está Vacía de Benjamín Prado. Novela negra
de unas escasas 170 páginas, justo lo que quería. A esto se le llama tirar de
fondo de armario casero.
El libro tiene un arranque muy atractivo. En la primera
página ya se anuncia que uno de los 3 protagonistas va a asesinar a una mujer,
Laura Salinas.
¿Y quiénes son los 3 protagonistas?
- Iker Orbáiz: joven aspirante a escritor, que se pasa el día
enhebrando retazos de historias para tejer una novela que le sitúe como
escritor profesional.
- Ángel Biedma: médico con buena posición al que le estimula
hacer de mecenas de Iker y proporcionarle ideas para sus relatos. Su máximo
disfrute es conversar con Iker y ayudarle a desarrollar situaciones y
escenarios para sus historias.
- Alcaén Sánchez: gris empleado de una compañía de seguros
con total incapacidad para salirse de su comportamiento esperado.
Iker y Ángel se reúnen muchas tardes en el Bar Sívori para
conversar y debatir. Alcaén se siente fascinado por estas conversaciones hasta
conseguir formar parte de este pequeño círculo. Consigue lograr más protagonismo
cuando les confiesa a sus nuevos amigos su principal afición: visitar inmuebles
de alto standing en venta, fingiendo que es un potentado que se interesa por
comprarlo, aunque no tiene –ni remotamente- medios para poderlo hacer. Y en una
de estas visitas se enamora locamente de la agente inmobiliaria, Laura Salinas.
Alcaén es consciente que si le dice la verdad no tendrá
ninguna posibilidad con ella y decide seguir adelante con la farsa -aparentando el que no es ni puede ser-,
mientras se va enamorando perdidamente de ella lo que le lleva a vivir un obsesivo amour fou que desembocará en una
espiral de pasión con intentos de robo y asesinato.
El ritmo de la novela es frenético, utilizando el autor
capítulos cortos para lograrlo. Ésta se lee con rapidez y la acción te atrapa
hasta llegar a su conclusión. La descripción de los personajes está muy lograda
y donde destaca realmente Benjamín Prado es en la capacidad para relatarnos la
mediocridad de las vidas de sus protagonistas, especialmente Alcaén Sánchez. También la forma de tejer historias por parte del personaje de Íker, que en cierta modo puede recordar a Paul Auster.
Lo que más me ha gustado de la novela es cómo el autor nos
narra hasta qué punto un individuo, por muy vulgar que sea, puede llegar a
realizar acciones inverosímiles y extremas cuando tiene una motivación, en este
caso el amor, viéndose a sí mismo como un soldado en una cruzada y pudiendo
llegar a realizar cualquier acto, saltándose todos sus prejuicios y objeciones
morales demostrándonos el dicho: no hay nada más peligroso que un tonto
motivado.
En definitiva, La Nieve está Vacía ha cumplido perfectamente con su
misión, me ha entretenido y no se ha hecho pesada en ningún momento. Ideal para
días poco trascendentes.
Benjamín Prado en la Wikipedia
Recomendación:
La biografía de Morrissey (publicada en Penguin Classics, vaya crack). Y si la editorial quiere que la comente, estaré encantado (de que me la hagan llegar, quiero decir jajaja).
Mientras escribía esta reseña he escuchado el oscuro y a la vez brillante, Hannibal de Animic; el curioso Julian Plenti is... Skycraper de él mismo y también Unidad de Desplazamiento de Los Planetas (a ver cuando les vuelve la inspiración y vuelven a hacer discos como éste olvidando la deriva de sus últimas obras).
Pues creo que voy a añadir esta novela a mi fondo de armario porque es la típica que encaja entre libros de mas hondura ...
ResponderEliminarBesos
Exacto Ana, es un libro perfecto para cuando no se quiere trascendencia pero se quiere una historia.
EliminarEstoy totalmente de acuerdo, un autor que me ha sorprendido.
ResponderEliminarGracias por el comentario Destinos. Benjamín Prado tiene una extensa obra, reconozco que también tengo que profundizar en ella.
ResponderEliminarSaludos.
Hola! Comentar mi experiencia con Nunca saldré vivo de este mundo, libro que me sedujo por lo escrito en contraportada, más exactamente al desarrollar ineludiblemente en mi mente la frase arrolladora con la que empieza y me identifico: "lo inamovible puede cambiar en un segundo".
ResponderEliminarPretendía regalar un anti-miedo a una amiga que llevaba demasiado tiempo ahogándose en el existencialismo, pero no cumplió las expectativas.
Me pareció un libro pretencioso y sin sustancia, plano e insulso.
Acostumbrado a lecturas de Cervantes, Poe, Cortázar, y otros grandes de diversos géneros literarios, debería tenerse más cuidado para con el uso de las palabras y, por ende, las ilusiones ajenas.
Primer libro en mi vida que no creo que pierda el tiempo en terminar.
No he leído Nunca saldré vivo de este mundo de Benjamín Prado, aunque por lo que dices no creo que lo acabe haciendo.
EliminarDe todos modos, hay que huir de frases de contraportadas y de solapas rimbonbantes ya que acostumbran a ser meras estrategias de márketing por parte de la editorial.
Muchas gracias por tu advertencia.