Uno de mis regalos de cumpleaños fue el nuevo libro de Kiko Amat; Eres el mejor, Cienfuegos y lo cierto es que una vez que lo tuve entre manos me entraron unas ganas irrefrenables de empezarlo a leer. Lo mejor de todo es que tan solo hacía 3-4 días que sabía de su existencia ya que el Sr. Amat sigue siendo tan discreto en cuanto al mundo farandulero y todo lo que este conlleva.
Por qué tanta ansía cual fan beatlemaníaco en los años 60 o niñata en el estreno de una nueva peli crepuscular? Pues porque las anteriores novelas de este autor me hicieron disfrutar muchísimo (El día que me vaya no se lo diré a nadie -bueno, esta no tanto-, Cosas que hacen Bum y Rompepistas e incluso Mil Violines me arrancó unas cuantas sonrisas cómplices) y siempre que le leo consigue hacerme recrear algunos lugares comunes, cuestión de generación debe ser. Además de la especial relación entre música y literatura que siempre se da en sus novelas. Venga, no me enrollo más con mi ombligo y paso a hablar del libro.
En él nos encontramos a su protagonista, Cienfuegos (sí, así a secas) que está en plena crisis autodestructiva por haber perdido a su pareja de la que está locaperdidamente enamorado (y con quien tiene un chaval magnífico de 3 años -Curtis), por la enorme sensación de culpa que le hace vivir con una piedra enorme encima suyo, porque tiene un trabajo de cronista lameculos y por su desastrosa situación personal consecuencia de una crisis de los 40 que está a años luz de ser asimilada. Además de todo esto está gordo y anteriormente fue un escritor de éxito con su primera novela, pero una crisis creativa que dura ya muchos años le impide escribir nada más.
Así como en Rompepistas el tono de fondo era de tristeza y añoranza por los tiempos perdidos en Eres el mejor, Cienfuegos el tono general es de patetismo (al menos en su primera mitad). Nuestro protagonista es un ser tan patético que resulta difícil empatizar con él e incluso creo que se tiene bien merecido lo que le pasa y esto lastra un poco la lectura de la obra en su primera mitad, en la que nos narra el paseo por el particular infierno que se ha creado el tal Cienfuegos.
Justo en el momento en que la valoración del libro empezaba a ser negativa, entonces el autor nos describe con maestría los actos y acciones que desencadenaron en la ruptura de su relación con la madre de su hijo, y que llevan a la situación actual de Cienfuegos. Esa particular confesión de sus actos y omisiones se cuenta con tanta desnudez y abruptez descriptiva que consigue dejar en el lector un regusto a reseco en la garganta elevando muchísimo el tono del libro a la vez que te golpea en la cara centrándote de una vez en su lectura.
Precisamente estos capítulos expiatorios así como la narración del momento justo en que Algo en Cienfuegos ha hecho Click (que dirían Surfin Bichos) son los mejores momentos del libro y son esos párrafos los que me hacen destacar la maestría y grandeza de Kiko Amat y mi fidelidad a sus futuras obras.
La que considero segunda parte del libro gana en ritmo como consecuencia del cambio de perspectiva de nuestro protagonista consiguiendo un tono mucho más equilibrado y disfrutable.
Lógicamente no voy a confesar el desenlace del libro (a estas alturas no me arriesgaré a que me demanden) pero si que he de decir que el libro acaba malbien o bienmal, como ustedes prefieran. Es decir que no tiene un final de película americana mala (protagonizada por Tom Hanks, por ejemplo) donde todos los problemas de Cienfuegos se resuelven aunque sí es cierto que, finalmente, podemos llegar a creernos el título del libro.
Casi se me olvida, el autor hace un guiño a sus seguidores con el genial cameo de Pànic Orfila, el maravilloso protagonista de Cosas que hacem Bum.
Aparte de lo que ido señalando por arriba también campan por el libro las ideas del movimiento 15M, críticas al capitalismo y a la actuación policial en las manifestaciones, las dudas que provoca la paternidad y la eterna inseguridad que provoca hacerse mayor.
Al acabar dejamos a nuestro protagonista danzando por las calles de Barcelona y en buena compañía (esto sí que un servidor lo había visualizado con anticipación) y el amigo Cienfuegos ha conseguido, al fin, caernos bien.
Al acabar dejamos a nuestro protagonista danzando por las calles de Barcelona y en buena compañía (esto sí que un servidor lo había visualizado con anticipación) y el amigo Cienfuegos ha conseguido, al fin, caernos bien.
Kiko Amat en la Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Kiko_Amat
Pàgina Web de Kiko Amat
http://www.kikoamat.com/web/
Recomendación: si alguien no los ha leído que corra a comprar Cosas que hacen Bum y Rompepistas, me lo agradecerá.
Escribiendo esta reseña escuché a Bjork, Debut. También a Toy, Toy así como a Cloud Cult, Feel Good Ghost.
Muy prescindible.
ResponderEliminarSaludos.
Encuentro esa palabra demasiado fuerte. Si bien es cierto que no está a la altura de sus libros anteriores, no deja de reflejar el 15M y además lo hace bien.
EliminarSaludos y gracias por comentar