Para los uranianos, Spoon son una
clara debilidad. La alta calidad de sus trabajos, la oscilación constante entre pop y rock y, sobre todo, la gran cantidad de canciones luminosas que poseen, nos han alegrado la
vida en muchas ocasiones. Solo la escasez de estribillos en ellas les ha
impedido ser aún más populares. Cuatro años después de su último trabajo publican nuevo álbum, They Want My Soul, el octavo en su carrera, dieciocho años después de
la publicación de su debut, Telephono. En el grupo se han mantenido desde sus
inicios el vocalista y guitarra Brit Daniels así como el batería Jim Eno, que
son los que marcan el sonido de Spoon.
They Want My Soul empieza con 2
canciones, Rent I Pay e Inside Out, que se mueven en las coordenadas habituales
del grupo, omnipresente batería marcando el ritmo y la voz de Brit Daniels
acompasándose a él mientras su guitarra se retuerce como una serpiente al calor
del verano. Tras estas 2 primeras canciones se inicia el viaje que supone el
resto del disco, a partir de Rainy Taxi que nos ofrece una canción acelerada y
nos conduce al super single, Do You, una vacilona y muy rítmica
canción que nos hace mover los pies mientras repetimos el pegadizo título de la
canción. Seguimos con Knock, Knock, Knock, con una contundente batería que muestra
el camino a unos deliciosos bajo y guitarra acústica que mecen la voz del
cantante mientras la canción no deja de crecer llenándose de extraños efectos.
Un templo de canción y nuestra favorita del disco. Después de semejante
maravilla, la sorprendente Outlier nos lleva de la mano de los Bee Gees a la
pista de baile, en un tema con una cadencia destacable filtreando con la
electrónica e incluyendo hasta palmadas.
Seguimos con el tema que da
título al álbum, They Want My Soul, que nos devuelve a los senderos más habituales
del grupo siendo otra fantástica y muy rítmica canción con la voz del cantante sobrevolando entre las guitarras. Después del vértigo de los últimos temas
ralentizan con I Just Don’t Understand para, a continuación, dar paso a otro de
los grandes temas del disco, Let Me Be Mine con unas enormes líneas de bajo que
toman el protagonismo de la canción. No nos hemos dado cuenta y estamos ya en
New York Kiss, la canción que cierra el disco, otro tema enorme gracias a su
crescendo y a unos teclados que le ayudan a dar matices.
Y así se acaba el disco y sus 37
minutos se nos hacen muy escasos. They Want my Soul es un disco variado,
divertido y muy disfrutable que cuenta con 3-4 grandes canciones, especialmente
su enorme parte central, y el resto no desentona en absoluto.
Spoon hace ya mucho que son
grandes. Ahora además demuestran que son inteligentes. Después de un disco como
Transference, bueno pero demasiado repetitivo en sus planteamientos, no han
dudado en alejarse de los mandos de la producción y cedérselos a Joe
Chiccarelli y Dave Fridmann, que han enriquecido la paleta sonora del grupo
dotándola de más elementos y una mayor profundidad. Consiguiendo que este They
Want My Soul se sitúe entre las mejores obras del grupo, a la altura de Kill
the Moonlight, Ga Ga Ga Ga Ga o Gimme Fiction.
Si nunca les habéis escuchado, no
lo dudéis, dedicadles unas escuchas. Nos lo agradeceréis.
OTROS DISCOS: HOT THOUGHTS
OTROS DISCOS: HOT THOUGHTS
Do You
Outlier
Knock Knock Knock
Rainy Taxi
They Want My Soul en Spoti
Has dado en el clavo con lo de la escasez de estribillos. Creo que por eso nunca han llegado a conquistarme. Soy clasicote.
ResponderEliminarDales una oportunidad a los cucharillas, empieza por el GaGaGaGa o éste mismo y ya me dirás.
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