Tenía que elegir libro para que
me acompañase en un largo viaje en tren. Consulto el estante de los libros de
bolsillo y, allí, mirándome desde la portada, encuentro un tipo de parecido
razonable con un Wayne Rooney desbocado mientras sujeta a dos pitsbulls. La
elección fue realmente fácil: Lionel Asbo de Martin Amis.
Des Pepperdine es un joven de 15
años, huérfano de madre desde un par de años antes y sin padre conocido. Vive
en un suburbio poblado de inmigrantes, con una enorme tasa de delincuencia y en
que el que la inmensa mayoría de gente renunció hace muchísimo tiempo a sus
sueños, aceptando su destino sin rechistar. Pero Des tiene muy claro que quiere
estudiar y huir del camino marcado. Convive con él y le cuida, si es que ese es
el término, el menor de sus tíos, Lionel Asbo (el Wayne Rooney de la portada),
un tipo fornido y violento, un matón que se dedica a dar palizas y, entre otros
trapicheos, a la reventa de objetos robados. Entre sus frecuentes estancias en
cárceles intenta inocular educación –intentar sobrevivir sacando el máximo provecho de
las situaciones- a su joven sobrino y pupilo.
Un par de años después y en una
de sus estancias en la cárcel, Lionel rellena un boleto de lotería y le toca la
nada desdeñable cantidad de 140 millones de libras. Al salir de la prisión,
entra en una espiral despilfarradora, atrayendo a la prensa sensacionalista
como consecuencia de sus descabellados actos ganándose el apodo de “El patán de
la lotería” y convirtiéndose en el hazmerreír de todo el país. Mientras tanto,
Des logra ir sacando adelante sus estudios. Poco a poco, Lionel se irá distanciando de Des e intentará refinarse y dejar
de ser el patán de la lotería. Aunque, ¿conseguirá lograrlo por mucho que se
rodee de personal competente, o nunca conseguirá reinventarse dejando de ser el
buscabroncas arrogante que gastará todo el dinero?.
En la novela, Martin Amis utiliza
frecuentemente un tono exagerado e irónico. El mismo Lionel es una
caricatura de persona con poca capacidad de razonamiento que utiliza la
violencia como recurso y está orgulloso de ello. Buena muestra de esta
exageración es el cambio del apellido por ASBO (que vendría a traducirse
como Denuncia por Comportamiento Anti-Social). Por ello, al lector se le dibuja una sonrisa irónica mientras asiste a
las aventuras y desventuras de este lerdo agresivo con suerte. El uso de este
tono y el personaje del protagonista, le empareja con los cáusticos y
devastadores libros repletos de degradación y de humor soterrado del gran
Irvine Welsh. El libro solo se atasca en una parte central lastrada por la
insistencia en la descabellada relación amorosa de Lionel. El conjunto
mejoraría si se hubiesen reducido 40-50 de sus 350 páginas. De todos modos,
Lionel Asbo proporcionará unas horas de lectura divertida y satisfactoria.
El escritor se sirve de Lionel
Asbo para reflejar una parte de la juventud inglesa; sin estudios, trabajo
estable ni aspiraciones. Ante la falta de perspectivas, acaban dedicándose a la
delincuencia de baja estofa recurriendo fácilmente a la violencia –perros peligrosos incluidos- para lograr reconocimiento. Por ampliación de
campo de batalla, el libro refleja los suburbios de bloques de cemento repletos
de inmigrantes, donde campan estos jóvenes con cierta impunidad. El libro
también esconde un misil a la línea de flotación de los periódicos y revistas
sensacionalistas por la atención que dispensan al Lionel millonario y cómo
esperan, como buitres durantes horas, cualquier noticia escandalosa que les
de un titular. También puede entenderse como una novela iniciática, ya
que a pesar del título y de que el personaje principal sea el tío, todo esto no
es más que, utilizando términos cinematográficos, un macguffin para hablar de
Des -que es realmente el héroe de la novela-, y su constancia para escapar de la influencia y enseñanzas de Lionel. Nos muestra su confusión, miedos y temores al enfrentarse a la
vida adulta así como su determinación reflejada perfectamente en esta frase:
Lionel hablaba, Des escuchaba y hacía lo contrario.
Martin Amis consigue en Lionel
Asbo un certero y mordaz retrato de una sociedad inglesa que se desmorona por
la pérdida de una serie de valores que la juventud considera trasnochados, sustituyéndolos
por la aspiración de la popularidad a cualquier precio. ¿Os suena? He dicho
inglesa pero se podría aplicar a cualquier país occidental.
A pesar de que este libro pueda
considerarse una obra menor, Martin Amis vuelve a demostrar que es un escritor
referencial y sigue en racha, sus últimos libros –a pesar de abarcar temáticas
muy distintas- son magníficos, consiguiendo una excelente madurez como autor, logrando esa consistencia que se
echaba de menos en sus obras iniciales.
Martin Amis en la Wikipedia
Recomendación:
Que el Manchester United eche a Mourinho. Qué vergüenza de juego con el equipazo que tiene.
Las Causas Perdidas de Neleonard.
Le tengo ojeriza a Amis. Primero, me decepciona con 'Tren nocturno' (el planteamiento inicial esta bien, todo lo demás no). Después, me aburre con 'El libro de Raquel' (¡qué protagonista más plasta!). Creo que lo intentaré una vez más, probablemente con 'Dinero', y si tampoco resulta, tacho a Amis para siempre.
ResponderEliminarAl menos como novelista (los ensayos no están mal).
A mí este Martin Asbo me ha reenganchado a él. No es un Irvine Welsh, ni de lejos, pero tengo ganas de leer más libros suyos.
EliminarAbrazo