Este libro es mi primer encuentro con Élmer Mendoza, prestigioso escritor
mexicano de novela negra, y lo compré guiado tanto por el llamativo título del
mismo como porque me lo sugirieron los propietarios de la Librería Burma,
especializados en este género.
El libro nos presenta al personaje de David Valenzuela, un muchacho de unos
20 años no demasiado listo o más bien, se podría decir que lo sacaron del fuego
cuando aún le faltaba un punto de cocción. David siempre anda con aire
despistado y la boca abierta mostrando sus grandes y salidos dientes
delanteros. En el pequeño pueblo de la sierra en el que vive (en la región de
Sinaloa) se ha organizado un baile, la novia de uno de los hijos de la familia
de narcotraficantes del lugar se aburre y baila con David. El novio se presenta
por sorpresa y, muy ofendido, agrede a nuestro protagonista. Éste, desde el
suelo y en defensa propia le tira una pedrada que le parte el cráneo y le mata.
Para huir de la segura venganza que le espera, su padre decide que se vaya a
la ciudad donde viven sus tíos. Allí empezará a jugar a béisbol en el equipo
de su tío. Pronto destacará en ello por la enorme pericia de su brazo y eso le
llevará a ser seleccionado para un equipo que realizará una gira por los
Estados Unidos, siendo pretendido por los Dodgers de L.A., que le llegan a ofrecer
un contrato. Mientras está en Los Ángeles se produce el momento culminante de
su existencia, ya que nuestro protagonista conoce a Janis Joplin y su vida
cambia totalmente desde entonces.
Durante el transcurso de estos acontecimientos afianza sus lazos de amistad
con el Cholo, un compañero de equipo que en realidad es un pequeño
narcotraficante con ambiciones y también con el Chato. Este último es su primo
hermano (de joven le enseñó muchas cosas) y ha sido repudiado por su familia
dado que lo ha dejado todo y se ha pasado a la guerrilla. La unión de un
guerrillero, un narcotraficante y un chico especial dará lugar a todo tipo de
situaciones y complicaciones durante el resto de la novela.
El libro bien se podría dividir en 2 partes: la primera de unas 100-120
páginas en la que el autor nos explica las habilidades y la buena fortuna de
David, los progresos como narco ambicioso, inteligente y audaz del Cholo ya que
consigue introducirse en un gran cártel así como el afianzamiento del Chato
dentro de la organización clandestina, donde pasa a ser uno de los máximos
responsables.
La segunda parte, que nos lleva hasta el final del libro, narra el encuentro
de nuestros personajes con la aplastante realidad en función del diferente
camino que ha elegido cada uno de ellos.
Durante todo el libro y, especialmente, en la teórica segunda parte el
autor nos muestra diferentes aspectos de la vida en México: el poder de los
narcotraficantes, la corrupción del sistema policial y judicial, los amplísimos
poderes e impunidad con la que actúan las unidades especiales del gobierno en
nombre de la Patria así como el machismo imperante en la sociedad mexicana. A
un nivel más individual, Élmer Mendoza, nos señala a la ambición y codicia
humana como motivadores del comportamiento humano. La vieja teoría de que el
dinero (o el ansia de poder) y el sexo
son los motores que mueven el mundo.
En contraste a los temas citados está la personalidad de David, el chico es
inocente y nada ambicioso. Renuncia a jugar a béisbol porque, simplemente, no
le gusta; se enamora de Janis Joplin y le guardará fidelidad toda la vida a
pesar de tener exactamente cero posibilidades con ella y es un amigo fiel e
incondicional de los suyos. Todas estas características son tan chocantes para
las autoridades que incluso niegan lo evidente (David no es listo o incluso
diríamos que es un poco tonto) y le llegan a acusar de guerrillero
colaboracionista, narcotraficante y todo lo que haga falta para justificar sus
actuaciones tanto en nombre de la defensa de la Patria como respondiendo a intereses
más individuales y egoístas.
Élmer Mendoza me ha sorprendido. El Amante de Janis Joplin está catalogado
como novela negra cuando yo no la definiría así. Es la historia de un personaje
y sus amistades enmarcadas en un México convulso dominado por los narcos y el
poder político que quieren perpetuar su establishment a toda costa pasando por
encima del ciudadano sin importarle lo más mínimo.
En la primera parte del libro los acontecimientos se suceden vertiginosamente (cierto paralelismo con Forrest
Gump) y se leen con una rapidez pasmosa, debido al ritmo ágil y ameno de la
narración despertando complicidad en el lector. La segunda parte se vuelve más
lenta para así introducirnos en un universo kafkiano y lleno de obstáculos
como metáfora de la infructuosa lucha del individuo contra el poder
establecido, llevándonos a un final creíble eludiendo la tentación de una conclusión fantasiosa.
Es mérito del autor hacer encajar con naturalidad en la historia algunas
situaciones ciertamente inverosímiles y aunque este escrito en un castellano
muy mexicanizado se entiende y lee sin demasiada dificultad.
En conclusión, repetiremos con Élmer Mendoza.
Élmer Mendoza en la Wikipedia
Recomendación:
Indagar en otros libros del mismo autor. Descubrir otros escritores sudamericanos de novela negra como: Mario Mendoza, Ricardo Piglia, Paco Ignacio Tabio II y unos cuantos más.
Librería Burma en Madrid.
Escribiendo esta reseña escuché Conditions de The Temper Trap, el fabuloso Electro-Shock Blues de Eels así como el sorprendente León Benavente del grupo de mismo nombre.
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