Los Atormentados es el séptimo libro de la serie del detective Charlie
Parker, escrita por el irlandés John
Connolly y ambientada en el estado americano de Maine.
En
esta ocasión el libro empieza con la llamada a Parker por parte de la hija de
un psiquiatra infantil desaparecido hace años. Tanto tiempo después, un hombre
está acosándola, haciéndole preguntas sobre su padre. Ella tiene miedo y
encarga al detective que lo mantenga lejos.
A
partir de este inicio, Charlie Parker irá desenmarañando una red de abusos
infantiles que se ha llevado a cabo en la zona durante muchos años y con
numerosas víctimas. El descubrimiento de que el acosador, Merrick, es el padre
de una de esas víctimas, que en su caso falleció, hace que nuestro protagonista
empiece a entenderle y, como Merrick, quiera encontrar a los culpables, que
pueden tener relación con una comunidad religiosa que floreció muy cerca de
allí actualmente abandonada, aunque no sea el caso en el que trabaja. Sus
investigaciones no han de perjudicar a los intereses de su clienta aunque su
padre desaparecido parece ser un elemento clave en la investigación.
Hay
una serie de características comunes en todos los libros de la serie:
apariciones y presencias sobrenaturales, violencia explícita y una creciente
tensión en la narración, afán de justicia y de búsqueda de la verdad, por parte
del protagonista, que acaba pareciendo una lucha entre las fuerzas luminosas
del Bien contra la oscuridad del Mal. Aparición de personajes desasosegantes, o
sencillamente repulsivos, como en este caso El Coleccionista (un viejo
conocido de la serie). Y la dificultad, por parte de Parker, de conjugar la
entrega desesperada a su trabajo con la vida familiar, salpicada además con el
permanente recuerdo de su primera esposa e hija asesinadas. Además en cada
libro, Connolly nos aporta algún detalle
sobre los orígenes de Parker que hace que cada vez le comprendamos más.
Pero
no solo tenemos eso, John Connolly es un
gran escritor. Sus descripciones son absolutamente precisas, el conocimiento
del estado de Maine es sorprendente y su manera de describir una comunidad, o
contar historias del pasado encaminándolas hacia el presente, y enlazarlas en
la historia es magistral. Su forma de dar punzadas hasta confeccionar un
perfecto tapiz donde todo encaja es admirable. Como en todos sus libros las más
de 500 hojas de la novela se devoran con fruición y al acabarla no podemos más
que sorprendernos del ajustado encaje de las piezas, deseando empezar otro
libro de la serie.
De
todos modos, reconocemos que la aparición de elementos sobrenaturales, la
tensión creciente y la explicitez con que se muestra la violencia exigen un
esfuerzo al lector que con otros autores no es necesaria. Para nosotros todo
esto provoca que el resultado sea más placentero y ha conseguido que John Connolly sea junto a Andrea
Camilleri, en un plano totalmente diferente, nuestro escritor de novela
negra preferido.
- LOS HOMBRES DE LA GUADAÑA/ ELS HOMES DE LA DALLA
- LOS AMANTES
- VOCES QUE SUSURRAN
- CUERVOS
John Connolly en la Wikipedia
Recomendación:
Empezar la serie, encarecidamente, y por el primer libro de la misma: Todo lo que muere.
Mientras
escribía esta reseña he
escuchado Pe'ahi
de los siempre eficaces The Raveonettes, el novísimo World Peace is none of your business del genial Morrissey y el fantástico disco de Antiguo Régimen, Política de Tierra Quemada, otro gran disco dentro del revival post-punk.
Me pasa con Connolly lo que me pasa con todas las series: que me da pereza meterme con ellas. De hecho con Camilleri empecé sus serie pero luego no he seguido y no porque no me haya gustado... Pero no descarto al menos leer el primero de la serie de Parker.
ResponderEliminarBesos
Cierto es que da pereza empezar con series pero en estos 2 casos ambos me apasionan, uno por intenso y desasosegante y el otro por pràctico y parecer simple siendo muy complicado.
ResponderEliminarMe pasó con Kurt Wallander que leí un libro y me gustó mucho, pero no he leído ninguno más.
Lee Todo lo que Muere y ya me dirás.
Besos.