Al llegar Sant Jordi tenía muy claro el libro que quería: Un
Millón de Gotas de Víctor del Árbol. El impacto que me produjo su libro
anterior, Respirar por la Herida provocó que el escritor barcelonés
estuviese muy arriba en la lista de escritores a seguir,. Por tanto cuando gracias
a las redes sociales me enteré que publicaba nuevo libro, no tardé en
encargarlo a la maravillosa y referencial librería Negra y Criminal y en pocos
días lo tenía en mis manos, pudiendo admirar su preciosa foto de portada.
El libro empieza, fiel al estilo del autor, con una patada
en el estómago, al narrarnos el asesinato de un niño de 6 años por parte de un
sicario de la mafia rusa. La madre del niño, Laura Gil, es agente del cuerpo de
Mossos d’Esquadra y estaba investigando sus actividades. Al poco tiempo,
encuentran el cuerpo salvajemente torturado del sicario y poco después, hallan
el cuerpo inerte de Laura después de haberse suicidado.
A continuación de este impactante, triste y descorazonador
punto de partida, nos presenta a la familia de Laura: su hermano Gonzalo –un
gris abogado casado con la hija de un muy influyente abogado, bien conectado
con las altas esferas desde la época en que fue un alto cargo del franquismo y
su madre Esperanza, de origen ruso y con varios secretos por desvelar. Cuando
Gonzalo se entera de la muerte de su hermana, convencido de que ella nunca se
suicidaría y mucho menos cometería un asesinato de esas características, empieza
a investigar por su cuenta, involucrándose de tal manera que rompe con la
inercia que preside su vida provocando que ésta se desmorone y afrontando por
fin los muros de niebla y silencio que han envuelto siempre a la figura de su
padre, siendo necesario derribarlos para poder alumbrar alguna de las claves
que le puedan llevar a esclarecer el misterio alrededor de la muerte de su
hermana.
Su padre, Elías Gil, fue una figura mítica del comunismo en
España, con una vida y una muerte envuelta en una aura nebulosa. Su historia se
inicia en 1933, en la Rusia stalinista cuando era un idealista veinteañero que
viaja hacia ese país junto a otros 3 brillantes jóvenes de otros países
europeos, destacados afiliados comunistas como él. Lo que en un principio tenía
que ser una oportunidad para ver de cerca la victoria del comunismo deriva
hacia una falsa acusación de espionaje, siendo deportados en una de las famosas
purgas de Stalin, al campo de concentración en que se convirtió la pequeña isla
de Názino, en Siberia occidental, lejos de todo y de todos, donde tropezará con
Igor Stern, abominable y despiadado personaje que se convertirá en el enemigo
durante toda su vida. Este episodio histórico sucedió realmente, el gobierno
estalinista deportó a 6.000 personas a una reducida isla casi sin comida ni
techo donde resguardarse en el despiadado invierno siberiano.
El relato de su vida continúa en el campo de concentración
de Argelès, donde va huyendo de la victoria franquista y logra crear una mínima
infraestructura organizativa en una playa atestada de desheredados y después de
diversas peripecias, su regreso a España trabajando para la Unión Soviética,
convirtiéndose en un personaje mítico y una leyenda del comunismo español.
La narración de la vida de Elías Gil es magistral, la desolación
nos invade ante la descripción del campo de concentración de Názino – y la
lucha continua por la supervivencia en condiciones totalmente adversas,
rebajando a la condición humana a niveles absolutamente ínfimos (el horror que
decía Joseph Conrad) y las consecuencias de estas vivencias, convirtiendo a sus
supervivientes en personas rotas con importantes carencias. El autor tiene que
conocer muy bien las debilidades de la condición humana para poder detallarlas
con esta precisión, reflejadas perfectamente en el continuado enfrentamiento
entre Igor Stern y Elías Gil, siendo enemigos irreconciliables precisamente por
la similitud de sus caracteres.
Un Millón de Gotas bien podría definirse como 2 libros
distintos en uno solo, con 2 protagonistas diferentes –Gonzalo Gil y su padre
Elías Gil- cuyas historias, lógicamente,
no llegan a confluir salvo durante la infancia de Gonzalo, pero las
acciones de Elías y de las personas que le rodeaban y sus consecuencias siguen
presentes marcando la vida de Gonzalo y
sus familiares. A mi entender, el único desequilibrio del libro está en que la
enorme fuerza narrativa de la historia de Elías Gil hace palidecer a la de su hijo, a pesar de la cantidad de elementos que la pueblan y de que se trata
de una investigación criminal. Pero no es una crítica descalificativa sino todo
lo contrario, un elogio ante la descomunal calidad de la historia del dirigente
comunista.
Entre los diferentes temas que trata el libro nos encontramos
con el peso de las decisiones tomadas en el pasado y su reflejo sobre la vida
de los demás, las reacciones de las personas en situaciones extremas que pueden
llevar a convertirlas en monstruos y el problema cuando esta anomalía se
convierte en residente en la personalidad del individuo. También denuncia los despiadados
e injustificados abusos cometidos bajo la excusa aparente de un ideal (en este
caso el comunismo personificado en Stalin y su megalomanía aunque estos
desmanes se han cometido en repetidas ocasiones históricamente y siguen
cometiéndose actualmente) aprovechando para dar a conocer un episodio que ha
estado oculto durante muchísimo tiempo. Un Millón de Gotas también incide en
los secretos que se ocultan en las familias, resquebrajándolas desde dentro a
pesar de sus apariencias de perfección y en que en muchas ocasiones los ídolos
y mitos tienen los pies de barro, sufriendo por ello sus propias familias.
Víctor del Árbol no es, precisamente, un escritor alegre. En
sus libros el dolor por la muerte de los seres queridos está siempre muy
presente, sus personajes son imperfectos, dolientes y siguen respirando por sus
heridas mal cauterizadas– me es fácil imaginar al escritor como un demiurgo amenazando
su destino sin ninguna contemplación-. La lectura de sus libros es gratificante
precisamente porque exige un esfuerzo al lector. A pesar de la desesperanza y
congoja que planean sobre muchas de sus planas, sus historias siempre están
deliciosamente bien escritas y las diferentes tramas encajan perfectamente en
el nudo principal de la historia, guardándose siempre algunas sorpresas para
mantener la atención. En este caso, después de más de 650 páginas, el final no
deja de sorprender. A pesar del volumen de la misma, la novela es muy amena
gracias a que el autor nos va suministrando sus claves poco a poco. El
vocabulario y las descripciones, como es
habitual en el escritor, son muy precisas, siéndolo también el rigor histórico
de los diferentes episodios relatados durante el libro.
Víctor del Árbol es un escritor magistral y Un Millón de
Gotas es una novela magnífica.
Vale la pena descubrirle pronto y así no perderse ninguna de
sus futuras publicaciones.
Víctor del Árbol en la Wikipedia
Recomendación:
Sus libros anteriores, Respirar por la Herida y el anterior, La Tristeza del Samurai.
La recién publicada novela La Ira del Fénix de Rafa Melero.
La recién publicada novela La Ira del Fénix de Rafa Melero.
Escribiendo esta reseña escuché el fabuloso Stories from the city, Stories from the Sea de la gran PJ Harvey, el apocalíptico Sangrín de Pablo und Destruktion y el magistral Cajas de Música Difíciles de Parar de Nacho Vegas.
Vaya reseñón, Ariel... No he leído a este autor todavía, pero sí que tenía ya la idea (viendo reseñas y comentarios) de que desde luego no son libros de humor los de Víctor del Árbol... Tengo que leerlo, está claro.
ResponderEliminarGracias y besos!
Muchas gracias Ana, eres muy amable. En cuanto a Víctor del Árbol, creo que lo mejor que puedes hacer es leerlo y entonces ya me dirás.
ResponderEliminarBesos.
Aunque no suelo entrometerme, por pudor, por no inmiscuirme, esta vez no puedo resistir la tentación de acercarme para darte las gracias. Para mí, la pasión que has puesto, lo que transmites -lo que te ha transmitido un millón de gotas -es muy importante. Me ayuda, me empuja. Gracias, Ariel.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Víctor. Un auténtico placer leerte y que seas tan cercano a tus lectores.
EliminarUn abrazo.
Vaya, no sé si Víctor del Árbol será un buen escritor, no he leído nada suyo (aunque me has despertado la curiosidad), pero desde luego es todo un detalle que te haya dejado un comentario de agradecimiento. Tu subidón debe de andar más o menos a la misma altura que el suyo con tu reseña, jeje.
ResponderEliminarCierto, Víctor ha sido muy amable al dejar el comentario. Evidentemente, me hinché como un pavo real pavo real (cántese como El Puma, sin mover ni un solo cabello de su pelazo) al verlo.
ResponderEliminarLee algún libro suyo y me lo agradecerás.
Es un libro magnífico de verdad. Me encanta su manera de expresarse, sus personajes llenos de sombras, sus historias entrecruzadas... Fantástico de verdad
ResponderEliminarBesos