lunes, 15 de abril de 2019

Adam Thirlwell- Estridente y dulce. Una crítica

En la última expedición a la biblioteca de mi ciudad elegí sin dudar una novela que tenía apuntada desde hace tiempo; Estridente y dulce de Adam Thirlwell. Principalmente por la llamativa ilustración de la portada (de Elise Delarue) y su atractiva sinopsis.

El protagonista se despierta junto a su amante en la habitación de un hotel y ella no solo no reacciona, sino que su cabeza está posada sobre una mancha de sangre. Ahora qué? Pedir ayuda y que todo el mundo se entere de que tiene una amante? Dejarla sola? Intentar solucionarlo sin llamar la atención?. No parece haber solución fácil.

Esta escena es tan solo el momento inicial de la narración y sirve para presentarnos a su protagonista. Un treintañero que vive en la casa de sus padres con su esposa y su mejor amigo alojado en la habitación de huéspedes. Un buen día dejó de trabajar para dedicarse a sus aspiraciones artísticas (aunque en realidad no tiene ninguna) y ocupa su tiempo en convertirse en politoxicómano mientras hace estupideces con su amigo, así como en imaginarse un amor romántico e imposible con su amante, que a su vez es una de las mejores amigas de su esposa.

Sinopsis atractiva como he dicho anteriormente, aunque esta positiva impresión se desvanece a las pocas páginas. Un estilo de escritura basado en divagar, en realizar círculos concéntricos con la intención de llenar páginas. Páginas y páginas de vaguedades y una trama inconsistente y que avanza a trompicones, solo consiguen provocar desconexión y hartazgo en el lector. Reconozco que en la página 70 estuve a punto de abandonar el libro pero continué hasta el final de las 377 vacuas páginas que lo componen esperando un cambio que no llega en ningún momento. Una lectura árida y una duración más que excesiva ante el escaso contenido que ofrece.

Personajes de escasa o ninguna profundidad psicológica, con comportamientos erráticos de los que se desconocen sus motivaciones. Ante ello, es imposible empatizar con ellos por lo que llega un momento en que al protagonista se le considera poco más que un adolescente malcriado y egoísta y bien poco importa lo que le pase. Pienso que la intención del escritor era provocar aunque lo cierto es que tan solo consigue aburrir.

Estridente y dulce es una novela decepcionante, tanto por el escaso empaque de la historia como por el estilo plomizo en la escritura de Adam Thirlwell. En la contraportada indican que esta novela es una gran travesura, no es cierto, es una absoluta pérdida de tiempo. 


Adam Thirlwell en la Wikipedia
Recomendación: 
Comprar libros por Sant Jordi, que lo tenemos a la vuelta de la semana.
Mientras escribía esta reseña escuché el fresquísimo nuevo single de Melenas; Ya no me importa Si tu me quieres, el agradablemente fresco Just Calm Down de los debutantes Yawners así com el catedralícia Butcher's Coin de Traitrs.

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