Mostrando entradas con la etiqueta BCore. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta BCore. Mostrar todas las entradas

sábado, 23 de diciembre de 2017

The Unfinished Sympathy - It's a Crush. Una crítica

A mediados de verano el sello discográfico Bcore Disc anunciaba bombazo: reunión de The Unfinished Sympathy, publicación inmediata de single -The Sentimental Shock- y nuevo disco –It’s a Crush- a publicar en pocos meses. Atónito me quedé, casi ocho años después de la separación de una de los mejores bandas de nuestro país herederas del sonido post hardcore y emocore anuncian nuevo trabajo.

Los miembros originales Eric Fuentes (voz y guitarra) y Oriol Casanovas (guitarra) junto con el gran Joan Colomo (aquí al bajo), incorporado posteriormente al grupo, reclutan para la ocasión al virtuoso de las baquetas Víctor García para configurar la nueva formación. Un supergrupo con varios músicos con carreras en solitario plenamente consolidadas. Además retornan al sello con el que sacaron sus mejores trabajos, los tres iniciales, y vuelven a contar para la producción con Santi García (en su estudio Ultramarinos Costa Brava), el productor idóneo para el sonido rotundo deseado.

En It’s a Crush encontramos los ingredientes característicos de la música del grupo,  potenciados por una producción ajustadísima que da protagonismo tanto a las rotundas guitarras como a la melódica voz del efectivo Eric Fuentes. Temas de aliento post-hardcore tipo Fugazi y del emocore de grupos como Sunny Day Real Estate como la incendiaria Narcotic Fiancee de estribillo demoledor, o las más comedidas Sensual Tension y Eyes Get Used to Darkness. Power pop irresistible en el primer single Sentimental Shock y en la inicial Hello/ Goodbye. Trallazos punk de menos de dos minutos como la vitaminada Christen Me y The Welfare State, destacando tanto el riff de guitarra como la desbocada batería en la primera de ellas. Cautivador indie-rock en A Joyful Dirge y, especialmente, en Loveshake con un estribillo pop tan pegadizo como encantador. Se sale de sus coordenadas Vapor Stairs, una curiosidad acústica que poco aporta salvo un cierre diferente y relajado al disco. Once canciones para unos escasos treinta y dos minutos plagados de riffs de guitarras y con una sección rítmica que percute sin cesar otorgando potencia y velocidad al disco.

It’s a Crush es un reencuentro excelente con los añorados The Unfinished Sympathy. Pero no es un simple ejercicio de nostalgia sino un gran disco para los amantes de las canciones pop-rock de alto voltaje, con preponderancia de guitarras afiladas y que combinan melodía con estribillos incendiarios. Un disco que cuenta con varios himnos (Narcotic Fiancee, Sentimental Shock, Christen Me, Loveshake) y que puede mirar tranquilamente a los ojos del enorme An Investment in Logistics. It’s a Crush es una de las grandes noticias del año que esperamos tenga continuidad.

NARCOTIC FIANCEE

LOVESHAKE

SENTIMENTAL SHOCK

IT'S A CRUSH en Spoti

sábado, 25 de marzo de 2017

Animic- Skin. Una crítica




Los últimos años de la trayectoria de Animic demuestran que son un grupo nada acomodaticio. Dejaron atrás su folkie original para adentrarse en la oscuridad de la mano de su magnífico Hannibal y ahora, más de tres años después, dan una nueva vuelta de tuerca en su nuevo trabajo, Skin.


En Skin, renuncian definitivamente a la batería –que tocó Louise Sansom en el disco anterior- ocupándose ella en exclusiva de las voces y Ferràn Palau aparca su guitarra (después del éxito de su disco y gira Santa Ferida), para situarse detrás de los teclados ayudando y complementando a Juanjo Montañés para potenciar sintetizadores, bases y arreglos electrónicos varios. Estos cambios provocan un claro viraje hacia la electrónica en un salto sin red y de elevado riesgo.


El disco se inicia con la sorprendente y recargada base de Gem seguida por la aparición de unos densos teclados, sobre los que se impone sin dificultad la preciosa voz de Louise, en una canción que nos da la pauta de su nuevo sonido. Continúa con TV incorporando elementos del tecno más industrial para aumentar la velocidad, a base de bpms, en Glass, para inducirnos a bailar en un efectivo viaje de escasos tres minutos. En Silence frenan y adoptan un tema intimista para narrar la tensión y dolor del fin de un romance.


La segunda cara se abre con la rítmica Inhuman, que a pesar de su inicio casi reggaetonero acaba convirtiéndose en una de las joyas del disco, con una letra en que denuncian la deshumanización aceptada que provoca la tecnología. A continuación, Slave y su grata maraña de ruidos envolventes. En Hidden, Louise se desnuda emocionalmente en esta canción dedicada a su hijo, logrando un tema tan emocionante como escalofriante. Termina el disco con la efectista Whales para cerrar una cara B ciertamente destacable.


Skin es un disco tan acertado como sorprendente. Los elementos electrónicos quieren ser los protagonistas pero quien termina siéndolo es la magnífica voz de Louise Sansom, en un auténtico tour de force, demostrando su enorme versatilidad como cantante. Los rítmicos arreglos electrónicos de Inhuman o Slave les emparentan con los fantásticos últimos trabajos del danés Anders Trentemøller. En TV y Whales se cuelan algunos retazos de Nine Inch Nails o Machine Head. En la magnífica Gem y las intimistas Silence y Hidden nos recuerdan, por momentos, a los añorados Fang de Mariona Aupí e incluso a unos Portishead desnudos. Tan solo en la espídica Glass tenemos la sensación de que se les ha ido un poco la mano. En cuanto a las letras siguen con sus temas descreídos, desesperanzados y con un punto de pesimismo.


Disco cortísimo, 8 canciones para 31 minutos, de elevado riesgo pero del que salen airosos, logrando un gran disco que nos deja canciones realmente destacables como Gem, Inhuman o Slave. Profundizan en el camino iniciado en Hannibal, bien adentrados en la oscuridad –darkwave de alta calidad- pero le añaden una paleta de arreglos electrónicos consiguiendo salir airosos del envite y dejando todavía más atrás a los Animic de sus primeros trabajos, afianzándose en su sólido y prometedor presente, dejándonos con muchas ganas de poder presenciar la traslación al directo de su novísima propuesta, Skin.


Como colofón, comentar que cada canción tiene un videoclip realizado por un director diferente y que complementan perfectamente al disco.

GEM

SLAVE

INHUMAN

Skin en Spoti 

domingo, 11 de octubre de 2015

The New Raemon- Día de Difuntos (single) y El Yeti EP. Una crítica.

DIA DE DIFUNTOS


Con motivo del pasado Record Store Day, la discográfica BCore Disc publicó, exclusivamente en vinilo, el single Día de Difuntos. Dos canciones extraídas de las sesiones del disco Oh Rompehielos de The New Raemon pero que finalmente no se incluyeron en él.

El single está compuesto por Día de Difuntos y Contrapunto. Dos temas rítmicos y animados, destacando especialmente el que da título al single, que con su guitarra y bajo en primer plano y su enérgico estribillo recuerda poderosamente a Madee. Día de Difuntos es una muy buena canción que merece la pena publicitar ya que puede quedar algo oculta dentro de una edición de tirada limitada.



EL YETI E.P.



Hace un par de meses The New Raemon publicó su nueva grabación, el EP El Yeti. Empieza con la canción del mismo nombre que ya conocíamos de Oh Rompehielos y que fue una de las sorpresas del disco. Residencia de Ancianos y Efecto Invernadero son dos buenos temas de ritmo sosegado que mantienen el tono intimista de la segunda mitad del larga duración pero que, posiblemente, no se hayan incluido en él para no desequilibrarlo en favor de la vertiente más dramática y desolada.

Las otras tres canciones son versiones de otros artistas. Ramón Rodríguez ha dado sobradas muestras de su gran capacidad para realizar grandes versiones llevándolas a su terreno (Te debo un baile de Nueva Vulcano, Que tinguem sort de Lluís Llach, Pollo Frito de Manos de Topo entre otras muchas). En esta ocasión se atreve con Maldiciones Comunes de Julio de la Rosa, a la que ralentiza y lleva fácilmente a su terreno desde el pausado inicio, dotándola de un crecimiento continuado hasta desbordarse en un  exuberante final. L’Estrany es una arrebatadora e intensa versión de Mishima, que demuestra lo buenas que son las canciones del grupo catalán cuando están bien cantadas y la instrumentación no está supeditada a la guitarra acústica. Termina con Los niños del mañana de Love of Lesbian, que es la versión más fiel a la original.

Una agradable curiosidad este EP en el que destacan las 2 canciones propias y, especialmente, la gran l’Estrany.

 

sábado, 18 de abril de 2015

The New Raemon- Oh Rompehielos. Una crítica.



A inicios de este año,  casi sin haberse anunciado, Ramón Rodríguez -The New Raemon- anunció que publicaba su nuevo disco: Oh Rompehielos, disco que es ya el quinto en siete años y para el ha vuelto a su discográfica habitual BCore.

Desde la publicación de su primer disco, A propósito de Garfunkel, The New Raemon se ha convertido en un peso pesado dentro del panorama pop-rock indie de nuestro país, siendo un referente con su pop relatador de relaciones infelices salpicadas con un cierto punto irónico. Buena prueba de su importancia reside en que además de sus discos, no ha dejado de realizar  colaboraciones con diferentes miembros de esta escena (Francisco Nixon, Maga y algunos más).


En esta ocasión el disco ha sido producido por el mismo Ramón Rodríguez, teniendo muy claro el sonido que quería conseguir y valiéndose de una gran banda para ello. Además de sus colaboradores habituales Marc Prats, Marc Clos y Salvador Garrido, ha fichado para la ocasión a Salvador D’Horta y Javi Vega (Maga).


El disco empieza con Una Historia Real, tema que enseguida nos introduce en el universo Draemoniano, para seguir con Oh Rompehielos con un bajo muy presente  como onomatopeya del avance del barco entre el hielo siguiendo los dictados de la letra de la canción. A continuación la joya del disco, Reina del Amazonas, un magnífico tema pop con un estribillo coreable –nada frecuentes en su universo- y lo más cercano a un hit luminoso en toda su carrera. Después de tanta luz y euforia, El Yeti nos lleva a un lodazal en forma de canción larga (cinco minutos) de ritmo sostenido como un vals cansino mientras en la letra nos relata la aceptación del fracaso de una relación. Canción con aroma a clásico pero que se nos hace demasiado larga y que sirve para virar el disco hacia un tono amargo acorde con los últimos discos de The New Raemon.


En Mientras sea Intruso, los sonidos del multiinstumentista Marc Clos toman el protagonismo de la canción por encima de la letra de la misma. La siguiente Quimera es otra de los temas destacados del disco, con sus letra plagada de reproches y una metáfora sobre espadas que puede tener diferentes interpretaciones (alguna de ellas bastante retorcida). Desencuentros, junto con El Yeti, es la sima abisal del disco con su durísima letra circular sobre la pérdida y el rechazo, secundada por una batería contundente que subraya el efecto demoledor y que toma totalmente el mando en la siguiente Al Margen. Tanto ésta como Los Hechos, son 2 canciones breves de escasos dos minutos presididas por el rencor y los reproches, en las que ajusta cuentas terminando con “siempre escuchas a los mediocres, siempre escuchas a los que no cuentan”.


Y sin darnos cuenta llegamos a la última canción del disco, la bonita Moneypenny, que nos sorprende con su tono esperanzado subrayando la sensación de ligereza y libertad después de quemar los lastres que anclan su camino. Y con esta semidibujada sonrisa de satisfacción  finaliza Oh Rompehielos.


A pesar de la intensidad de las letras, el disco se hace muy corto. 31 minutos repartidos en 10 canciones que empieza bonito y luminoso y que a partir de El Yeti deriva claramente hacia los relatos de trasfondo amargo, marca de la casa. Es curioso, porque en este disco es donde más se pueden observar, por una parte, las letras directas y aunque desazonadoras envueltas de forma ligera en su inicial A propósito de Garfunkel combinadas con la oscuridad que preside su anterior lanzamiento, Tinieblas por Fin. El hecho de disponer de la banda con la que ha contado para la grabación le da un gran empaque al sonido y permite apreciar los múltiples arreglos que salpican las canciones.

Como pasa en los anteriores discos de The New Raemon, Oh Rompehielos no es un disco de enganche inmediato, sino que gana y crece exponencialmente con las escuchas.


Aunque en diversas entrevistas Ramón Rodríguez haya manifestado que el disco refleja un cambio de ciclo, un romper con cosas del pasado (reflejándose tanto en la imagen del disco como en la canción que le da título), creemos que se trata de un ruptura más  a nivel conceptual y en sus letras que no en la temática o en su sonido. A nosotros no nos parece tanto una ruptura sino un paso adelante. Otro más en su carrera.

OTROS DISCOS: DIA DE DIFUNTOS (SG) - EL YETI (EP)

 REINA DEL AMAZONAS


OH ROMPEHIELOS
Oh Rompehielos en Spoti